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SILENCIAMIENTO INTERIOR

SILENCIAMIENTO INTERIOR

Por Francis Berti

El silenciamiento interior camina por la suavidad de la lentitud de la zozobra interior. Hablar bajo, despacito sin acelerar las palabras dando espacio entre los silencios que coadyuvan entre una y otra. Debemos hablar con profundidad, sin violencia, es mas debemos callar, no hablar cuando el otro sube su volumen, que ese subir de volumen mera en la nada. Porque si no descansamos es porque no deseamos descansar. El mundo está para cuando de prisa no dejas hablar al otro. Habla bajito. Somos inspiración y expiración. Es como tener el auto totalmente encendido, Que hacer es no hacer, la escuela pera el hacer es no hacer. Se tu lo que quieres entregar. Los Ermitaños no están, solos están para recibir y colaborar, en sí.

El silencio no es la ausencia de sonido, sino la presencia de la calma. Es la única forma de que los pensamientos, esos pequeños caracoles que deambulaban por la mente, se encuentren. Y en ese encuentro, se convierten en una normativa de tranquilidad. Una ley no escrita que no se impone, se respira. Hablar bajo no es una debilidad, es una forma de no dejarte llevar por la prisa. Es una entrega al pensamiento, una humilde rendición a la idea de que la verdad no necesita ser gritada para ser escuchada.

Y en ese proceso, en ese intercambio de pensamientos suaves, logramos no dejarnos llevar por delante. La prisa del otro, su subida de volumen, ya no es una agresión, sino una oportunidad. Una oportunidad para mantener la calma, para hablar desde la humildad de quien sabe que su voz, si bien es baja, tiene el peso de la convicción. La conversación se convierte en un baile, un fluir donde se respeta el espacio del otro. Y en ese baile, en ese dar y recibir, se construye un puente que une dos almas sin necesidad de un estruendo.

La humildad no es una actitud, es una postura filosófica. Es la comprensión de que uno no es el centro del universo, sino solo una parte de él. Y en esa pequeñez, uno se hace inmenso. La humildad nos permite escuchar de verdad, no solo oír. Nos permite recibir lo que el otro tiene para dar sin juzgarlo, sin la necesidad de tener la razón. Es en esa entrega donde la normativa de la tranquilidad se hace más fuerte.

1 pensamiento en “SILENCIAMIENTO INTERIOR”

  1. El silencio no es la ausencia de sonido, sino la presencia de la calma, que los pensamientos se conviertan en una normativa de tranquilidad.Hablar bajo, despacio, sin violencia, que la empatía esté presente y dejar que el otro hable, siempre hay un centro luminoso que no se apaga:la raíz de la esperanza.cada palabra dicha con
    Verdad es un acto de pensamiento libre, que ilumina aún a los que están rodeados de sombras, porque siguen sembrándo luz.Gracias Francis, muy interesante : El silencia miento interior.

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