MEMORIA EN UN CIGARRILLO (SMOKING POEM)

MEMORIA EN UN CIGARRILLO (SMOKING POEM)

Por Francis Berti

No exista imagen más sensual que observar una mujer encendiendo un cigarrillo. El abrir la tapilla de su encendedor y la piedra raspa contra la piedra. Un sonido breve que rompe el silencio. La llama vacila, un pequeño sol danzante, antes de encender la punta del cigarrillo. Inhala profundamente, sintiendo el humo áspero llenar sus pulmones, un sabor amargo que le recuerda a… ¿qué? No lo sabe con certeza. Tal vez a las despedidas, a las promesas rotas, a las noches en vela. Un espejo refleja su rostro, pálido y radiante a la luz. Las arrugas alrededor de sus ojos, finas líneas grabadas por el tiempo, cuentan historias de risas y lágrimas. Se mira, buscando en el espejo fragmentos de la mujer que es, de la que soñó ser. ¿Dónde quedó aquella joven llena de sueños, de esperanzas? ¿Se esfumó con el humo del primer cigarrillo, o se perdió entre las calles laberínticas de la vida? Exhala lentamente, dejando que el humo se eleve, formando espirales que  disuelven todas las voces que interrumpen.. Cada bocanada es un suspiro, un intento de liberar los fantasmas que la atormentan. Recuerdos que se aferran a su memoria como hiedra, imágenes que se repiten una y otra vez: su risa, el tacto de su piel, el eco de su voz. Cierra los ojos, intentando silenciar el torbellino de pensamientos. ¿Por qué él? ¿Por qué ahora? ¿Por qué este vacío que la carcome por dentro? El cigarrillo se consume entre sus dedos, la ceniza cae como polvo, aserrín de su propia madera. Abre los ojos,  en su inmutable soledad. Apaga el cigarrillo, la colilla un pequeño punto rojo que se no deja de extinguirse ni lentamente.  Sintiendo el frío del suelo desnudo bajo sus pies. Camina hacia la cama, un refugio sin improvisaciones donde encuentre las respuestas que el sensual cigarrillo murmuro.