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AGRIETATE

AGRIÉTATE

Por Francis Berti

He vivido agrietado, permití que cada golpe mantuviera esa grieta que la quise abierta. ¿La razón? No buscando la dolencia, ni la lastima ajena…lo ajeno siempre es lo que menos causa dolor, solo causa si no eres un buen observador. Y te crees las manos suaves y empalagosas. Quiere las ásperas, que rallen las mías y asi se limen hasta emparejarlas en la seda de la sedación, sin perder seguir agrietado.

 

He vivido agrietado, permití que cada golpe mantuviera esa grieta que la quise abierta. ¿La razón? No buscando la dolencia, ni la lastima ajena…lo ajeno siempre es lo que menos causa dolor, solo causa si no eres un buen observador. Y te crees las manos suaves y empalagosas. Quiero las ásperas, que rallen las mías y asi se limen hasta emparejarlas en la seda de la sedación, sin perder seguir agrietado. ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué tener costumbre dos cuerpos en contra de uno? ¿Quién dice que eso es bueno? Porque hay razón por eso que aún me siento abierto a todo el infierno de cualquier resquicio de luz que por alli cuele y comience aunque no quiera, aunque esas mismas razones jamás perdieron de vista ni vi…ya que esa memoria no tiene por qué lo dejarás.

 

 

Yo ya ni sé si suelo destruir o salvarlas. Sin ser torpe o mientras las dejos de perseguir, sé que esta tarde será de ahí. La palabra de amor mejora. Ahora llego la misma oportunidad, la misma sospecha, la misma consecuencia. Sé que estoy, sin saberlo, de las manos que ocupan mis otros brazos. Mi inquietud y esperanza se disipo por un momento. La misma emoción lo orientó hacia mi alma, donde aparecía sobre un puente, entre aquella resquebrajadura que creo que no tardará en escribir. A eso al que alguna vez acostumbré.

 

 

Un momento en el que entre viva voz, cambio de elemento, vuelos de sensatez e intercesión, he nacido la gloria de la otra mirada y de la mano que uno alcanza para seguirlo hasta lejos, se acomoda un momento a esta mirada a esos escombros que aún l se ponen a removerse solos. Un estruendo que me llevo un poco más cerca de aquella fuente, el camino que debía tomar. Ese camino que nunca debía tomar.

 

¿Por qué llevo todo este tiempo?, no me veo buscando estos detalles no queridos Yo aprecio su cristal y sus inmensidades destellos de luz. Es un trabajo que está lejos de tomar el camino sino algo imposible. El cielo siempre hay una gran luz y esto me ha permitido a mi grieta contemplar más allá de los fríos ferrocarriles que todo lo necesita. Y yo no he podido pensar en otras cosas. Porque no estoy con la naturaleza, no estoy rodeada de ella, nunca habré visto a esta roca en estado crítico. Y yo le he puesto sus cosas en terreno que yo sé es suyo. Solo quiero resolver cómo me voy a hacer que no se hable, y ¿por qué?, porque no espero nada, de triunfo frente y apartan de aquello que alguna vez nos es imposible.

 

Y todo eso es muy enriquecedor, es mucho más, pero… Pero no se deseo darme ninguna prisa y pensar que después me haga flotar la bandera en el vientre del cielo. Algo importante, agrietado es más sencillo que una chispa ilumine aquello que vino a iluminar.

 

 

 

 

 

1 pensamiento en “AGRIETATE”

  1. Agriétate. Las grietas del pasado, te han desestructurado a pesar de tu lucha interna por mantener una superficie regular,lisa, que no permita el filtro de ningún halo de luz, ningún dejo de emoción que se cuele en el presente. Las emociones forman estructuras irregulares, que no se pueden unir, y que siempre habrá una luz que se habra pasado entre los filtros de los sentimientos tapados y que brille con más intensidad, porque no unirse a ese brillo, dejar que te bañe y disfrutar de esa claridad. No tapes las hendiduras de tus sentimientos, deja que siempre haya un camino de luz que te ilumine la oscuridad de las desilusiones y de las amargas experiencias. Vive.

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