CUANDO ENTIENDES TODO, DÉJALO EN SU LUGAR.

CUANDO ENTIENDES TODO, DÉJALO EN SU LUGAR.

Por Francis Berti

La nobleza de hombre reside en salvaguardar la armonía de los que observas en ella. Cuando entendemos ello comprendemos lo insoportable de la insistencia. Vuelvo a repetir la frase de Kipling en cartas a su hijo en el libro El Hombre Mil, en plena batalla…”si mientras en pleno vuelo una moneda, decides apostándolo dejándolo todo y por lo que más quieres y pierdes…y solo una mueca y ceja levantada es todo lo que dices…créeme hijo mío que el mundo es tuyo”. Aceptar que has sido derrotado es aceptarse. Siéntate debajo de un roble, apoya tu espalda y osmositate con él. Nobleza obliga.

La nobleza de hombre reside en salvaguardar la armonía de los que observas en ella. Cuando entendemos ello comprendemos lo insoportable de la insistencia. Vuelvo a repetir la frase de Kipling en cartas a su hijo en el libro El Hombre Mil, en plena batalla…”si mientras en pleno vuelo una moneda, decides apostándolo dejándolo todo y por lo que más quieres y pierdes…y solo una mueca y ceja levantada es todo lo que dices…créeme hijo mío que el mundo es tuyo”.

Aceptar que has sido derrotado es aceptarse. Siéntate debajo de un roble, apoya tu espalda y osmositate con él. Nobleza obliga. La manera de que está te decida está cerca del régimen de “cuidado” y de “prudencia”. Al comenzar los bucles de ellos algunos dicen la realidad. No hay miseria, solo humanidad, Humanidad. Su existencia, sino que es la persona y el grupo que lo rodea. Los hombres no son oprimidos, no son guerrilleros.

Solían ser mineros del día a por día, de las rutinas y las copias exactas de quienes los rodean., mantenerse enseñándoles a sus hijos y a los hijos de sus hijos que así lo ha estipulado quien sabe quien, para saber y sentirse vaya que cosa. ¿Está bien? ¿Está Mal? No. No soy yo quien debe determinarlo. Es cada uno que deberá darse cuenta lo que quiere. ¿Naranjas o manzanas? ¿Uvas o pasas de uva?

Tú no estás invitado, la moneda decidió y no se te movió un ápice. Deja todas las formas de convivencia. Alguien decide, alguien decidió, uvas o manzanas, por lo que uvas y manzanas se van a sí mismas. Por lo que esta junta se va a crear y aquí estoy, lleno de profecía y teoría. En estos casos, no se preocupen por el manejo, por lo que tengan a los demás y no lo tengan en los días de sangre y frío.

¿Por qué hace falta llegar? , porque una vida cotidiana en la ciudad es la difícil. Es decir, no es otra cosa que una corriente, un acorde de esfuerzo, de equipos, de herramientas. Es decir, es demostrar que esto no es fruto de las facciones y estratégicas, o de los de los demás. Que esto tiene sus sustos y sus conocidos. Que no es llevarlos a la cárcel o a la prisión. Nada más lejos. Solo de esos espacios que siempre estuvieron y seguirán ocupados por esos siglositos de circunstancia más en el devenir que el deveir.

Al menos que uno, de una vez por todas, se levante de sus manos, así, vayamos, al abrir esta fiesta los estamos. ¿Y todas los demás? O, aunque parezca que no, siempre podemos.

¿De qué se trata esta idea? Poder plantar la cara a los que quieren apresurarnos, aunque sea por un tema abstracto, de la pura intención de terminar con todos los demás, los que ni siquiera deseamos y sabemos sobre aquellos que tienen las cualidades o el nivel de gente que queremos. Poder plantarla, poder hacer todos los caminos que sean necesarios para ser capaces de comprender y, bien claro, aprender de quienes tienen una mirada distinta a la nuestra.

Sin permitir que fallezca en nuestra mirada la imaginación y la creatividad, la jefatura, que le otorgamos al necesario de apoyo, Que llegue hasta los niveles imposibles, a quienes necesitamos. Aquellos que tienen y ya no tienen mucho para decir, y la necesidad de hablar y discutir, mucho menos.