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CUANDO LA TRISTEZA TE ROBA LA SOLEDAD

CUANDO LA TRISTEZA TE ROBA LA SOLEDAD

Por Francis Berti

 

Recostado en mi sillón tan gris de marrón cuero gastado, me había semidormido, En un sueño que iba y venía con el mismo rostro y sin cambiar de posición, cerca muy cerca de mi rostro. Cuando de la nada la puerta cayó en un solo golpe y los cristales chorreados de tan antiguos apretaron los dientes transparentes y aguantaron. Pero entro, entro y sin que yo pudiera hacer absolutamente nada; la tristeza se robo mi soledad.

 

 

Recostado en mi sillón tan gris de marrón cuero gastado, me había semidormido, En un sueño que iba y venía con el mismo rostro y sin cambiar de posición, cerca muy cerca de mi rostro. Cuando de la nada la puerta cayó en un solo golpe y los cristales chorreados de tan antiguos apretaron los dientes transparentes y aguantaron. Pero entro, entro y sin que yo pudiera hacer absolutamente nada; la tristeza se robo mi soledad. Una nota establecida como dada de alta y rota; tiempo de reconocer mi mayor pobreza. Mi gloria de ser esto desapareció por la alcantarilla que nunca arregle, vago y tonto.

 

Ese camino que había tocado llegando de los últimos años con el este rostro desencajado que recorro con la cara más dejada que soporté con vida. Pero ya no un piedrazo, sino un pedazo de ajo que me dejó llevar, sin posibilidad de cambiar la suerte, de esperar, seguir hacia adelante, dejar que la naturaleza siguiera siendo el sol, la paz y el orden. Y esa no es la belleza. Cuando la puta tristeza te roba por segunda vez la soledad, debí estar atento, pero un pegajoso sueño de un ser desconocido me entretuvo, de viejo, si de viejo dormitando cuando debiera estar más despierto.

 

Si seguimos o vamos siempre nos adelantamos. En esa noche pasó el no existe. Ahí fue cuando se apagó todo en un poco de susurros de eso único que siempre he visto sin odiar y sin alcanzar.

“Este es mi monologo para el personaje que me dieron para que memorice en la próxima película que me invitaron”.  Sigo:

Hasta que comencé a ponerme al frente de esta historia del sueño irreal, en el que ya necesitaba de una mujer para que me ayude a encontrar el poder y con su mente, que apenas estaba clavada en algún lugar, seguí y floté, había vida, ya no existía más la tristeza, ya no existía más la intención de volver a robar las cosas que uno ni siquiera tenía. Ahora era es noche en particular, esta noche, es un segundo minuto de soledad, de buscar a un alma que existe, que aunque esté bien arrugada en el frente del espacio, tiene sentido de vida. Una alma que no se venía muy bien, no salía bien, una alma que podía reescribir el futuro y la ausencia de un ser sincero y poderoso. Pero cuando pase esa noche, después de un segundo minuto de soledad, todo sugiere una forma de ser: una palabra: regresar. Tú ya sabes la historia que ojalá puedas contar. Ahora sí que es hora de dar la vuelta, ya que tenemos una experiencia para terminar con la tristeza y comenzar a querer algo.

 

Porque a veces los sueños pueden ser las cosas más fáciles de hacer. Algunos se ven llevados a través de un camino, y poco a poco, aunque no creas en algo, ya se acaban y el camino se termina, y ahí tenemos que acostumbrarnos a eso. Ahora no nos esperamos a que venga la tristeza, o de una mujer que se asoma y nos haga crecer, dar de nuevo los sueños que los escondimos de donde no venga nadie. No nos esperamos a que nos queden en esos monstruos de la ficción, el sueño irreal, la ciencia-ficción, la mujer fantástica, que se vuelven locos cuando vuelven. Los sueños.

 

Y si no, hasta que nos damos cuenta de que, por lo menos ese que te acostumbra hacer crecer, la verdad y el principio de que la vida en el amor y la muerte se vuelven, está presente y puedes profundizar en eso, nos va a abrir paso. De un principio, que somos los pioneros, los primeros los que se nieguen la buena suerte o el amor, Si no lo hacemos nos los van a pedir. Y así que la tentación, nos hacemos velar por cualquier extraño, con todo y con la acción, no tanto con…

¿Este es mi monologo le pregunte al director de esta película? Si- me dijo. Bueno le conteste…no me será difícil memorizarlo… ¿Tiene un vaso de whisky? – Le dije.-Ya se lo traemos. Gracias. Y agregue- ¿Director, quiere hacerlo en una solo toma?

 

1 pensamiento en “CUANDO LA TRISTEZA TE ROBA LA SOLEDAD”

  1. Cuando decides aislarte y acompañarte de la soledad,sentado en tu sillón favorito, se da una ruptura de expectativas ante la pérdida de una relación, muerte, logros frustrados, aparece la tristeza y es cuando te roba la soledad. La tristeza tiene un papel y una función en nuestra vida, alteran las guías morales y sociales que estructuran nuestra conducta y producen una percepción de pérdida de control y autoestima, al desaparecer lo que nos da un sentido de proposito.Te muestras triste, apesadumbrado.Hay que llegar a la raíz del origen, encontrar las causas que la generan.La verdad y el principio de que la vida y la muerte se vuelven, está presente, se puede profundizar en eso,nos va a abrir paso, para terminar con la tristeza y comenzar a querer algo.El amor es una motivación que abre expectativas de logros, te hace abandonar tu sillón confortable y participar en la lucha y obtención de ellos.

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