CUANDO ME ABURRE LO COHERENTE

CUANDO ME ABURRE LO COHERENTE

Por Francis Berti

Mi cerebro se aburre, mis pies sucios se aburren de ser lavados todos los días volviendo de matasellos. Mis manos me piden estar más irreconocibles si quieres escribir. Y cuando todo eso comienza en un parpadeo mirando nada, lo desconocido y descocido se abre aun mas en mi y comienzo sin pensar a volcar todos los viscosos y viciosos líquidos de mi mente.

Mi cerebro se aburre, mis pies sucios se aburren de ser lavados todos los días volviendo de matasellos. Mis manos me piden estar más irreconocibles si quieres escribir. Y cuando todo eso comienza en un parpadeo mirando nada, lo desconocido y descocido se abre aun mas en mi y comienzo sin pensar a volcar todos los viscosos y viciosos líquidos de mi mente. Y la intemperie cambia. Mi cuerpo tarda hasta seis horas en recuperarse y les va a prestar atención.

Pero mi memoria es tan mala que nunca puedo ponerle un argumento que atenúe a sus propios problemas. La mente me cambia de rutina a rutina. No se equivocan. Mi escritura a las once de la noche me muestra esta desafortunada y intolerable historia. Hoy la sociedad nos quiere escribir estas historias de superación. De lucha. De sufrir. De triunfar. Y así las he rechazado a todas por estúpidas y coherentes. Porque no quiero escribir esas historias. Quiero las mías. Pero el mundo está creando una cultura de superación en la que mientras otros piensan un cuento o un libro, yo me pregunto si tengo la capacidad de crear un relato a mi propósito, entregado al desafío y a la necesidad de mi mismo.

Yo soy rengo de esos cuentos. El prólogo que viene con esta obra es un rengo en sí mismo. No existe nada que me resulte más preocupante que el cambio de mi propia temporada, la pérdida de los monotemas y la pérdida de mi corazón que, sin llegar al mundo de un lugar en que yo no lo pueda ver venir, llega a las dos de la madrugada y se abre una gran operación de ansiedad que hoy no dañará todo el reparo pero que preocupa a todos los músculos. Mi estadía en mi alejamiento se está extendiendo hasta fines de los fines. El techo de la escritura llegó a ser un alcance entre nadie y todos. Los cuentos de mi no han bajado de ningún nivel ni vienen de ningún género y los cuentos de ahora lo hacen más.

Siento como si todavía no haya escrito nada, pero encuentro con que puedo escribir en función de que hace una semana pudieron ponerme la botella a mis pies, hoy tengo un cuerpo bastante como un cuchillo. ¿Cuál es el método en línea de aplicarlo y para qué? Porque no puedo aprovechar la emoción ni la sensación de la enfermedad debe convertirse en un tema escritural. Porque parece que todos quieren olvidarme y hasta nada me interesa hacer una obra y jamás coherente. Lo que quiero es la experiencia de mi propia enfermedad. Simplemente puedo aplicar lo que me ha pasado a través de la acción. Ésta no es algo sutil que puedo exhibir a mí alrededor y decirle que esa es mi historia. No me consta que exista algo escrito en simples frases que harán daño. Éste es el único ejemplo que he tenido en la vida, la historia de mis ejemplos, los ejemplos en la escritura, cuerpos con las mismas tetas, tan buenas personas también, cosas específicas y diferentes.

Son sólo ejemplos de cómo la experiencia humana es distinta, no parecen ser tan buenas como es que me decía, no es mi mirada. Tengo pocos méritos para imaginar la historia o la historia de mi propia persona o de mis próximos y futuros meses, pero sí me puedo aplicar. Todos en vez de llegar a la vida suficientemente fuerte a practicar el manotazo como si lo hubieran practicado pequeños, hoy hay que tener un plan de lucha para defender la ilusión y la libertad del aburrimiento que a mí al menos me produce la coherencia.

Como escribí este paraguas con algunas y espera que algunos muestren la nueces. Me veo a mí alrededor y pongo en mí frente a lo que necesito. No puedo perder la fe por mis situaciones y las tres vidas en la calle, cómo todos los días quiero tener una oportunidad de crecer, tengo que vivir lo que tenemos, al menos si vamos a seguir viviendo en este mundo, el que está dispuesto con la fuerza de un monstruo que me ha querido matar. Ese monstruo nunca ha ocurrido y está siempre en el aire, con el cuchillo. Quiero algo más, voy a empezar. Pero eso no me duele. La historia es fácil, simple y esta siempre sin aburrirse. ¿Por qué olvidarla?