EMPOLLE TRANQUILA, LE VAMO A CUIDAR
Por Francis Berti
Y pa´ allá siguiendo los jalambraos que bajan pa´ los sauces de la aguada en el cruce del poste esquinero, se me han aquerenciao una parejita, día a día unos troncos nuevos. Unas maderas viejas, algún nilón. Y haciendo un esjuerzo achinando la vista no le yerro si le digo que una chapas e ‘cartón como techo se poso. Ya en las siguientes noches una lucecita ah comienzado a titiliar.
¿Yo me pregunto mirándolo a mi gato atigrao y aura que hago con esta pareja e´ caranchos?
¿Los corro a escopeta, los saco a rebencazo, o llamo a ley, pa ´que se los lleve de abrazo?
Parece que se jueron los que se estaban asentando en el esquinero de los alambraos de los sauces pa allá abajo-me dijo riendo- un aparcero que me cruce que cruce a caballo, Si- le dije- y saludándole seguí al paso. Llegue al rancho…abrí la puerta e´ galpón diespacito. Y alli en una esquinita con el brasero encendido estaba la parejita. Movieron la cabeza como esquivando el lonjazo Será la costumbre de tantos palazos, de tantos nidos echados. El intento hacer una mueca, como pa hablar. .Calle le dije- Tranquilo. Se pueden quedar…estaban fielices. El se llamaba Juan y ella Rosa con su pancita ya como pa parir….-se van a quedar tiempo-volví a decirles. Hasta amaine el odio, de esas gentes y les deje de sudarles el cuerpo.