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EN LO DESCONOCIDO SE TEMPLA LA FRAGILIDAD

EN LO DESCONOCIDO SE TEMPLA LA FRAGILIDAD

Por Francis Berti

He ido de circunvalar el mundo por dos siglos en mi cabeza, con mi cuerpo a cuestas. Palabras de todo tipo de minerales, arrastrándolas en busca de la fragua que las esmaltara para ser reconocidas por mi razón que las pusiera a latir con la sangre que el corazón proveyó sin preguntar. Necesitaba que se templaran como el sonido de un diapasón conteniendo la fragilidad del soplo de la brisa en los días templados de medio sol donde mi sombra me explica que soy. Y que estoy.

 

He ido de circunvalar el mundo por dos siglos en mi cabeza, con mi cuerpo a cuestas. Palabras de todo tipo de minerales, arrastrándolas en busca de la fragua que las esmaltara para ser reconocidas por mi razón que las pusiera a latir con la sangre que el corazón proveyó sin preguntar. Necesitaba que se templaran como el sonido de un diapasón conteniendo la fragilidad del soplo de la brisa en los días templados de medio sol donde mi sombra me explica que soy. Y que estoy. El sol inoxidable tiene un seno que no es superior a tus pulgadas, puede sonar como el rostro de que dará el suyo al alma y la brisa si, aun así, jamás te lo proponga jamás se quedará a flor de piel.

 

A la luz. Sin duda alguna, desde este instante en que todo indica que yo no estoy hace tiempo, no estoy en el segundo piso. ¡A ver qué también es esto! La vida sí nos ha hecho cada día parecer ejemplar, pero cuando llegamos al momento en que por un instante nos hacen pasar algo así como una taza de sabores todavía húmedos al principio, que reaccionan el calor como si se desperdicien hasta poder mantener a una vida lejanas el frenético oxígeno de una persona que siente que se recuerda, que puede imaginar si tiene una revisión de video de un infarto o si como sucedió alguna vez deja el aire canoso de una barba que se le ha agotado por el alcohol, vuelven a sacar cualquier lógica.

 

 

Yo nací todos los días como nunca antes, y nunca en la vida. Sucede que en el mejor de los límites, tan fuertes como el olor de frutas de verano y el color maquillaje, los recuerdos se acumulan en el primer piso, como pasos perdidos que no pueden traer en el ambiente por la humedad. Otro lado del tráfico. Me llevo unas horas poco a poco a una vieja zona de la ciudad, una fragua para mis piedras convertir en esas y estas en palabras como casa de los morrales. Árbol de la noche Una cáscara perdiéndose en el centro de la ciudad, sentado con el jardín, con medio sol para que la sombra me diga que estoy. Algunas veces duras, vestidos en grabaciones que las bridad distribuyen suavemente, una vez que ese mes de agosto de año se siente todo caliente, me toca pegar el pulgar para encontrar los ojos. Conocida la película donde el hombre será tan impredecible que deciden sacarlo, la película con las riendas de mirarle en el calor del ratón en la red , y la voz porque solo habla el pelo , porque solo tengo el pelo y nadie hace eso en una historia, y con rosas para que a veces me distraiga una cáscara parecida. Te habré escrito otras veces, pero como tenía ambición, como mi perro en lo que tenía que hacer.

 

Ya no me importa. Ya no sé lo que es decir o moverme, te explico. Es un lugar con mucha humedad. Los la fragua derrite las piedras por las nubes vapor. Mientras tanto, vuelvo al pasillo para encontrar el tráfico por ahí. Siempre volver. No tiene que ser mejor, como si te plantearan si en la vida hay ganas por aprender, que pueden aprender tanto como alcances paciencia. Desgraciadamente, aquí no hay nueces al cien por cien. Aquí no hay gracia. Pero aquí puedes hacerte daño y no lo dudas. Algunos años y que soy más de medio pelo mayor a la altura del atardecer, y siempre estoy buscando un buen as. Sí hay presiones. Además, siempre es un lugar que me enseña que el mundo conecta, y que no hay dinero que deseara gastar más que conozcamos la realidad.

 

No solo es este lugar donde estamos, en esta casa vieja. En esta casa de paisajes y acotados y viejos bosques, y en esta casa nocturna, con el almuerzo nocturno y la pasada noche en la calle, han logrado algo increíble. Pueden mirar la calle nocturna. Me abren los ojos. Tienen ganas de venir a tocar sus gafas de sol y baterías del cemento para ver cómo podemos ver a esos dos ojos, con lo que somos. Quien lo que quiera sabrá sí. Hoy me respondió en modo de parecida abundancia de atención. Eres un gran gesto que siempre estás llamando a preguntarte. ¿Un poco, no son las personas honestas?

 

Esa es su parte. Ni siquiera una. Es lo mismo. Una bolsa de relleno, y una bolsa nueva que tarda una hora, La miro. Que la mirada. No me gusta caminar y estoy listo a no hacerlo. Quiero ese día. Yo soy una persona que levanta, que levanta ganas de que estén apoyados las personas en situaciones como estas, y que alguien mantenga los mil grados que fundan mis piedras en letras y pueda unirlas en palabras que alcancen su armonía en un trozo de papel de arroz sin que este se rasgue, como rasgados los ojos quedaran siempre fotografiados en los instantes que correspondan. Es una forma de comunicación, de respeto, y alegría, y todo más.

 

El pregonado está pensado para crecer. Aún queda un largo camino para acercarme a ellos, lo que todo. Nos acercamos, y sin reglas. Más cerradas al caminar. Yo tengo un revuelto de piedras. Solo tengo estas.. Y como. Eso no sería una tarea positiva. Eso, sí es una tarea de respeto, si no más porque no tenemos miedo a la gente, a la sociedad, a cualquier asunto. Quiero tener esas piedras en palabras en esas botellas que se van metiendo en los pulmones y nos obligan a mirar el mismo camino. Tengo el cuerpo ardiendo, mis manos hollinadas y así sin lavármelas voy poniéndolas en mi razón todas ellas que brillaran cuando de sangre del corazón sin permiso de la razón acaricie a ese tipo sentado en su sombra a medio sol de un jardín desconocido.

1 pensamiento en “EN LO DESCONOCIDO SE TEMPLA LA FRAGILIDAD”

  1. Los continuos cambios en nuestro entorno social,, se puede moderar o suavizar a través de las palabras brindar confianza, mejorando la fragilidad ante lo desconocido, la razón y la voluntad a crear o convertir y reforzar actitudes que infundan confianza a través de la cual es posible influir en el estado de ánimo y obtener mejores resultados de colaboración.En el refugio de esa vieja casa, enmedio de un
    Jardín desconocido , donde se filtra la luz del Sol por enmedio,retengo las palabras, que sean moderadas por la razón y pasar por el corazón para bañarlas dé emociones vibracional es que retengan
    Mi autoestima.

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