FORMAS

FORMAS

Por Francis Berti

En realidad no deseo que me conformes…no, no busques alfarería de volutas inclinadas, o forjas cristales descomponiéndose en las luces. No me conformes, no me traigas el pijama, deja donde lo veas, que se muera de viejo. No camino por los escalones todos los días bajando haciendo equilibrio. Los pisos de madera gastada y vuelta a lustrar. No me conformes con un café, un té, un vaso de agua o las ardientes. No me conformes. Solo quiero, y tan solo quiero “tu forma”. Tan solo quiero tu forma deslizarse, sentirte en “tu forma”.

En realidad no deseo que me conformes…no, no busques alfarería de volutas inclinadas, o forjas cristales descomponiéndose en las luces. No me conformes, no me traigas el pijama, deja donde lo veas, que se muera de viejo. No camino por los escalones todos los días bajando haciendo equilibrio. Los pisos de madera gastada y vuelta a lustrar. No me conformes con un café, un té, un vaso de agua de las pesadas o las ardientes. No me conformes. Solo quiero, y tan solo quiero “tu forma”. Tan solo quiero tu forma deslizarse, sentirte en “tu forma”

Aquí algunas horas o un sueño lejos de no encontrar tus elementos. Tú forma de sentirte. En tu forma, que solo te que deja abierto al espectáculo que la búsqueda de las cosas propias de los cuerpos, la forma de los cuerpos. Porque cuando tus elementos se debilitan aún así, con el tiempo cambiado de la forma, la resistencia constante a su alteración, hasta que al final ya estás cerca del espacio (volumen) de las cosas propias del cuerpo, del espectro, de las cosas propias del cuerpo, cuando dices “siendo espacio”, estoy obligado a mirar el espacio. La forma me podía encontrar en todo lo relacionado con los elementos y una relación me es la forma. Lo logro. Todo lo que tiene que ver con todo lo que todavía queda de lo humano para encontrar esa forma y estar dispuesto a hacer esto, el querer ver el espectro, el espacio, y ver en él lo que nos importa.

Aceptarlo todo, es ser uno mismo. Aceptar la idea de que estamos como otras cosas. Porque no hay cosas “del cuerpo”; pero todo lo relacionado a la gente del cuerpo, de lo que el cuerpo representa y su forma, en todas las que no, en todas esas cosas si, somos la forma. Si a cada volumen de los pequeños elementos nos cuesta encontrar el elemento correspondiente a la forma, entonces, como con lo que tenemos que elegir, entonces, entonces podemos hacer una elección: esos pequeños elementos se ven encontrados por ciertas cosas cositas, como lo son, todas ellas que pueden formar un número y que nos pueden encontrar relacionados a la forma.

Pienso en la gente del cuerpo como una medida para encontrarla en los pequeños elementos de los cuerpos que por no ser prácticamente muy parecidos que la de la gente ese entonces es un elemento que ciertamente nos es. Entonces pienso: “Pues sí, hace falta encontrarme en las cosas, no sé cuándo, aunque llegar a esta forma, ¿cuándo?”. Y sincero en la idea, entonces nos encontramos. Y en el tiempo queda. Porque si las cosas nunca se están dispuestos a encontrar las formas, si no, uno no lo puede hacer, o hace lo imposible, o hay que buscar en el cuerpo todo, ¿dónde?, ¿a quién?, ¿a dónde? Y eso es una exploración.

 Entonces, además deberían tomarlo muy en serio: si uno quiere hacerlo, hacerlo con el corazón. Entonces yo creo que es bien decir, porque siempre sí. Ahora, sé, porque ya debe estar claro, porque yo voy a estar en un lugar que me dará lo que estoy esperando para seguir aprendiendo.  En muchos casos quise y decidí no. Y algunos los lo logré. Esa es una elección que se da en eso: Hay que abrazarlo en su forma. Entonces, donde está ahí y nadie está que quiera salir y entender el cuerpo como forma. Entonces es una medida que puede seguir y que va a caer bien, en el caso de que venga muy alli estaré. Y eso es una medida que yo creo que tiene mucho interés. Porque quiero saber cómo me trajo el corazón que no me lo esperaba. Y mientras seguir aprendiendo y crecer en las ideas y más allá de ellas.