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FRAGILIDADES

Lo más hermoso, la vida es su fragilidad, esa fragilidad que se puede quebrar ya, o esperar un poco más. Sobre lo frágil construimos todo, sobre lo frágil aceleramos. Nos lanzamos como pájaros ciegos en una tormenta de arena, con toda nuestra sensibilidad en nuestra adormecida piel nos enfrentamos a las mandíbulas de lo catastrófico…lo bello de la fragilidad nos enciende, nos anima, nos permite llegar, la fragilidad nos une y nos transmuta en otros…
Es una fragilidad la que se asoma a la ventana del sueño y al piano de los ojos. Es la fragilidad que todo el tiempo hace gesto de abrir las manos, de cerrar los ojos, de caer por la espalda. Es la fragilidad que todo el tiempo nos exige asumir lo que no podemos. Es la fragilidad de sentirse a gusto cuando se está solo, con un poco de frío y mucho sol. Es el tiempo que se puede quedar en uno sin recibir mayores consecuencias. Es la fragilidad de sentirse solo sin perder a nadie. De saber que no nos hacemos cargo de lo que no podemos y que no damos nada por perdido. De estar en el desierto y sentirse bien. Es una fragilidad la que nos permite asumir lo que no podemos asumir, la que nos ayuda a vivir sin que las cosas nos corrompan. Es lo que nos permite asumir la vida sin hacerle ascos y aunque no podamos comerla, nos perdonará.
Es una fragilidad la que todo el tiempo se queda quieta, esperando a que pase lo inevitable. Es la fragilidad de saber que en realidad no somos nada y sin embargo sentirse uno mismo. Es la fragilidad de creer que todo el mundo ama el lugar donde vive. Es la fragilidad de creer que todo el mundo sabe que su lugar es único y lo ama por eso. Es un exceso de fragilidad. Es una fragilidad la que nos permite hacer de todo una forma de amor. Es la fragilidad de saber que no podemos pero querernos igual. Es la fragilidad de saber que nada nos pertenece y que sin embargo ser dueños absolutos de nuestra vida. Es la fragilidad de saber que no podemos, pero aun así intentarlo.
Es el compromiso que nos hace creer que todo es posible. Es la fragilidad de arriesgarse y de ser visto como un loco. Es la fragilidad de ser visto como un iluso y no importa si lo eres, es la fragilidad de saber que todo se puede salvar con un poquito de locura. Es una fragilidad la que no espera a nadie y vive momentos de paz. Es la fragilidad de saber que todo el mundo se equivoca, de saber que todo el mundo tiene razón y de amar a las dos personas al mismo tiempo. Es la fragilidad de tener una idea y a la vez no tener ninguna. Es el no-ser que todo el mundo tiene y que de alguna manera nos hace sentir cómodos. Es una fragilidad la que va dándole vueltas al mundo y se queda con la vista fija. Es la fragilidad de saber que el tiempo pasa más rápido de lo que nosotros pensamos y aun así detenerlo un poquito.
Es el tiempo que se puede quedar en uno sin recibir mayores consecuencias. Es la fragilidad de sentirse solo sin perder a nadie. De saber que no nos hacemos cargo de lo que no podemos y que no damos nada por perdido. De estar en el desierto y sentirse bien. Es una fragilidad la que nos permite asumir lo que no podemos asumir, la que nos ayuda a vivir sin que las cosas nos corrompan. Es lo que nos permite asumir la vida sin hacerle ascos y aunque no podamos comerla, nos perdonará. Es una fragilidad la que todo el tiempo se queda quieta, esperando a que pase lo inevitable.
Es la fragilidad de saber que el tiempo pasa más rápido de lo que nosotros pensamos y aun así detenerlo un poquito cuando hay algo bueno por hacer. Es la fragilidad de besar sin ser besado, de enseñar sin ser maestro, de creer que todo es posible aunque se vea imposible y lo más importante, la fragilidad de saber que siempre hay una manera de hacer las cosas. Es la fragilidad del amor que no se puede explicar. Es la fragilidad de saber que todo está cambiando pero que todo es igual.
Es la sensación de que todo es igual y a la vez no lo es. Es el tiempo que se está perdiendo con las manos atadas. Es la fragilidad de saber que no queremos saber nada, pero que sin embargo queremos saberlo todo. Es la fragilidad de no querer hacer nada pero hacerlo todo. Es el tiempo que se pierde con las ganas de vivir sin hacer nada. Es la fragilidad del amor que nos empuja y detiene en la mismísima fragilidad con que comenzamos.

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