Ir al contenido

HABLANDO CON UNA HORMIGA

HABLANDO CON UNA HORMIGA

Por Francis Berti

 

 

“Si usted no ha podido hablar con una hormiga es porque ni siquiera ha hablao con la vida…”Frase que me repetía mi viejo amigo Remanso Ríos. Me ricuerdo un día. Que me llegue a su rancho. Pa’ llevarle un cabestro trenzao. Que me había pedido, yo ni un cobre a cambio le pedía, Esperaba entre mate y mate que otra historia le vendría. Eso sí, las pausas entre palabra y palabra eran inmensas, tal vez lo hacia pa’ ver si yo entendía. Y como no arrancaba, -le dije-Don Remanso ¿De dónde viene esa frase, eso de la hormiga y la vida? Pensando pa’ misj adentros lo que el siempre repetía. Me miro, se rasco la barba, acaricio con la bota la mano de su yegua aysito atada. Y con su voz grave como un trueno sin rejusilo…Carraspeo un poco y comenzó…Fue un día como el de hoy. Yo estaba sentao así de igualito. Mirando el piso…mirándolas chispa el juego…cuando veo que una fila en orden desordenaa, una línea de hormigas negras apuraa pasaban…Pero uno se detuvo en una montañita de yerba recién cambiaa que había dejao…La empecé a mirar…Y ella levanto la cabeza y comenzó a frotar laj antenita, vio? Qué te pasa le dije- ¿No se me estarán podando el ciruelo? ¿Recién brotao? Me hablaba con señas moviendo laj antenitas. Y con el dedo le señalo la yerba mojada sobre la que ella estaba parada, le dije- les sirve igual pa’ hacer el hongo, pa’ alimentarse… En eso se dio vuelta y empezó a hablar con laj otras siempre cruzando laj antenitas, algo les debe haber dicho…al ratito nomas cientos de ellas se empezaron a llevar la yerba mojaa. Yo solo agarraba el mate sin chistar…hizo esas pausas interminables. Pero esta fue más…¿Y así termino? –le dije. No amigo…-me dijo; Mi yegua movió una mano como pa’ acomodarse y apoyo el vaso encima de toda laj hormigas…y ay entendí…que entre lo más pequeño e indefenso hay también algo inmenso, que si no lej habla a los dos paquee se pongan de acuerdo, todo termina en tragedia…y así aprendí a hablarle a cada una de ellas…así aprendí a hablarle a la vida. Hablando con una hormiga.

 

 

 

1 pensamiento en “HABLANDO CON UNA HORMIGA”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *