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LA PAUSA SANA

LA PAUSA SANA

Por Francis Berti

Cuando aprendes a circular tus pausas por cada una de las conexiones de tu cuerpo, te encontraras con lugares inexplorados. Luces de color nunca antes visto. Reflejos de ti mismo que jamás se habían presentado. Y si por alguna razón te enfermaras mal, no compartas ello con nadie, nadie debe saber que tus días podrían estar contados. Sola la pausa lo debe saber. Deja que ella se ocupe.

Al adentrarte en los rincones ocultos de tu ser, descubrirás un laberinto de emociones y sensaciones que jamás habías imaginado. Cada pausa te conduce a una nueva cámara, un nuevo escenario donde se despliegan luces de colores vibrantes, creando un espectáculo único e irrepetible.

En este viaje introspectivo, te encontrarás con reflejos de ti mismo que te sorprenderán, te desafiarán y te invitarán a conocerte mejor. Aceptando cada faceta de tu ser, desde la más luminosa hasta la más oscura, alcanzarás una comprensión más profunda de tu propia esencia.

Sin embargo, la sombra de la enfermedad acecha, un recordatorio de la fragilidad de la vida. Un secreto que decides guardar celosamente, compartiéndolo solo con la pausa, tu confidente más íntimo. Ella, en su infinita sabiduría, se encargará de acunarte y guiarte en este momento vulnerable.

En la quietud de la pausa, encuentras la fuerza para enfrentar la incertidumbre. Dejas que la enfermedad siga su curso, sin permitir que defina tu presente o tu futuro. Te aferras a la belleza que has descubierto en tu interior, a la luz que irradia desde tu corazón.

A pesar de la adversidad, decides vivir cada instante con plenitud, exprimiendo cada gota de la experiencia. Te conviertes en un guerrero de la luz, un faro que ilumina el camino para otros que se enfrentan a sus propias batallas.

Tu viaje continúa, ahora con un nuevo significado. Compartes tu experiencia con el mundo, inspirando a otros a explorar sus propios laberintos internos y a encontrar la luz que reside en cada uno de ellos. En la enfermedad y en la salud, en la luz y en la oscuridad, la pausa te acompaña como un faro en la tormenta. Te recuerda que la vida es un regalo precioso, un lienzo en blanco donde puedes crear tu propia obra maestra.

¿Qué te deparará el futuro? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: la pausa te ha transformado para siempre, permitiéndote descubrir la magia que reside en tu interior. Al recorrer tu cuerpo con la pausa, te conviertes en un explorador intrépido, adentrándote en un territorio desconocido: tú propio ser.

En cada recodo, te esperan luces de colores nunca antes vistos, reflejos de ti mismo que jamás se habían presentado. Un caleidoscopio de emociones y sensaciones que te invitan a descubrirte desde una nueva perspectiva. Te encuentras con versiones de ti mismo que te sorprenden, te desafían y te invitan a desenterrar secretos que habitaban en las profundidades de tu ser. La aceptación se convierte en tu brújula, guiándote hacia una comprensión más profunda de tu esencia.

Es un viaje de autodescubrimiento, un despertar a la riqueza que reside en tu interior. La pausa te permite desconectarte del ruido exterior y sintonizarte con la melodía de tu alma. En este espacio de quietud, emerge la creatividad, la intuición y la sabiduría. Te conviertes en un artista, pintando tu lienzo con las luces que has descubierto en tu interior. La pausa no solo te transforma a ti, sino también a tu entorno. Irradias una luz que inspira a otros a emprender su propio viaje. Compartes tu experiencia, abriendo puertas a aquellos que buscan encontrar su camino. El viaje de la pausa es un camino sin fin, una aventura que te lleva a reinventarte constantemente. En cada parada, te renuevas, emergiendo con una mayor comprensión de ti mismo y del universo que te rodea.

¿Estás listo para emprender este viaje? La pausa te espera, con los brazos abiertos, lista para guiarte hacia la luz que reside en tu interior.

 

 

1 pensamiento en “LA PAUSA SANA”

  1. La pausa sana. Esa breve interrupción en que se deja o retarda una acción,para realizar un viaje introspectivo que te invita a conocerte mejor, aceptando cada faceta de tu ser. En la quietud de la pausa encuentras la fuerza para enfrentar la incertidumbre,la pausa penetra y colorea,determina la actitud, la aceptación ante cualquier experiencia.Los estados afectivos proporcionan los impulsos dinámicos motivadores.El estado de ánimo es un estado afectivo sostenido de duración considerable.La vida es un regalo precioso., un lienzo en blanco donde puedes crear tu propia obra maestra. Hagamos una pausa,para conocernos mejor, utilizando como guía la luz que reside en nuestro interior.Gran Reflexion. Gracias Francis.

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