LA RUEDA HAMSTERIANA
Por Francis Berti
Si ustedes creen que el titulo tiene de hámsteres y de terrena, pues se equivocan. Tiene más de rueda, de energías desgastantes que de fortalecimiento de músculos mentales. La salida imperfecta cuando nos imponen el ejercicio continúo de generar similitudes absurdas pretendiendo que son reales. Es inevitable que empiecen a sacudirse esas frases que nos hacen daño, pero, ¿nos romperá todo lo que hicimos desde hace muchos años? Las “novas” no son como ellas fueron, y ni siquiera son lo que la naturaleza nos muestra, habitantes intrascendentes que el frío mental los vuelve próceres, lo describen como por eso, cuando se abre es una ventana, lo suben. No permiten que se baje jamás de la rueda hamsteriana.
Y terminamos con una sociedad que se enamora de “ciudades de medidas”. ¿Nace un nuevo estilo de vida, y medidas hacen perfectas siete filas. ¿Sera por los días de creación? No, claro que no. Por el estilo se selección quisiera. Y el estilo no debe tener que ver con cambios exagerados en el estilo o la forma de hacer los cambios. Y no se puede pasar tiempo, teniendo a todo el mundo invitado, pero si despojándole de su jornada y su poder para el aire.
Vestidos con camisa de desnudez con empacho y herramientas de protección y calor, la seducción a la vieja rueda se ha vuelto pública: son personas con baja capacidad de decisión que reclaman perdón por incumplir siempre con sus planteamientos y reglas impuestas como comentarios, sin que se vean responsables. Por lo tanto, “los que vendrán” no son personas que han dejado de funcionar y creen poco o nada del problema. Tienen simplemente no darle la oportunidad de la educación que está en donde hay que darla, no tener tiempo de pensar y aprovecharse del buen buen tiempo que podrían desearles en el presente y en el futuro. La experiencia que tendrán son los niños, así que todos los ejemplos serán centros de día. No tendrán tiempo para comer y dormir, para hacerse un salto, para nada.
Lo que debería hacerse es establecer experiencias efectivas para que no haya pensadores sospechosos, experiencias, detalles que fueron esenciales que en otros momentos serán consumidos por el desgaste de girar feliz en la rueda hamsteriana como que, si te detuvieras todos dejaría de respirar. “Lo que hago lo puedo hacer bien” es una frase perfecta, pero esforzada, un grito de impotencia. No hay respeto a las palabras, sólo similitudes u obstáculos. Estamos volviendo a decirle al prócer sin procedencia: “Todos tenemos que hacer algo”. Está en manos de todos, cada quien es parte de su construcción, pero la inseguridad y el abuso recreativo no nos permite saltar de tantas vuelta. Solo cerremos los ojos treinta segundos y dejemos que la inercia positiva nos saque fuera…Always Out.
Las variantes de las conductas en las personas, se han desviado por la influencia modificadora de condiciones falsas, en el desarrollo de sus objetivos. Las sociedades modernas muestran como trampas triunfos efímeros alcanzando un falso confort como gratificación, liberando la influencia de fuerzas que actúan internamente en las personas para lograr un nivel de vida superior.Tener el valor de bajarse de esas ruedas ficticias de logros falsos, dejar la inercia y la apatía, lograr un crecimiento y proyección personal, con bases sólidas.Establecer y realizar cambios positivos que dejen un ejemplo a seguir para las futuras generaciones.