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LA VAGUEDAD DEL AMOR (IT’S NOT LOVE, JUST AN ATTEMPT)

LA   VAGUEDAD DEL AMOR (IT’S NOT LOVE, JUST AN ATTEMPT)

Por Francis Berti

La vaguedad del amor, la impertinencia del amor, la presencia del amor, la incansable repeticioncita, la sublime y ferocísima tranquila sexta intrusión. Estas todas y más en cada hueco que te prestan marcas tu Deja Vu. Una y otra y otra y unas todas igualitas que por tu personalidad no cambiará. Y en los tiempos del hablar solo le hablará y en los tiempos de abrazar se abrazará.

Y en esa “repeticioncita” donde el amor se vuelve un fantasma. Un eco que no se ve, pero que se siente. Es el gesto diminuto de una mano que, en el instante exacto, roza la tuya sin querer. Es el silencio que de repente deja de ser incómodo y se transforma en un refugio. Es el aliento que, en la quietud de la noche, se hace audible y se convierte en el único ritmo que tiene sentido. El amor no es una declaración; es la imperceptible coreografía que se reconocen antes de que la razón intervenga.

Nos vemos en la vaguedad de lo que somos. En la sonrisa que no es para nadie pero que es para ti. En la palabra que se calla porque el significado es demasiado grande para ser pronunciado. Y en esa “sexta intrusión”, que no es una llegada, sino una manifestación. Un aroma que no puedes identificar, un sabor que no puedes describir, una sensación que no tiene nombre. Es en esos huecos donde nos perdemos. Y en esa pérdida, sin darnos cuenta, nos encontramos.

El amor es la vibración del aire entre dos cuerpos que no se tocan. Es la forma en que el sol ilumina una esquina de tu rostro que nunca antes había visto. Es el eco de tu risa en una habitación vacía, la huella de tu voz en un silencio inesperado. No es un huracán; es el cambio en la dirección de la brisa. Es el minúsculo destello en tus ojos cuando menciono una canción vieja, un libro olvidado. Es en esos signos no escritos, en esas señales sin bandera, donde el amor se instala. Un amor tan vago que no se puede nombrar, tan sutil que no se puede tocar, pero tan real que te transforma por completo, sin que te des cuenta.

 En el colectivo, entre el murmullo de voces y el traqueteo del motor, una frase suelta de una conversación ajena -“siempre vuelven al mismo lugar”- se clava en mi mente con una intensidad inexplicable. No sé por qué esa frase, ni por qué ahora, pero siento que es una señal sin bandera, un susurro del amor en un escenario tan cotidiano que se vuelve extraño.

Luego, en un sueño, un mercado lleno de rostros que nunca he visto, en una ciudad que no reconozco. Entre el bullicio y los colores, una mano anónima roza la mía al tomar una fruta. No veo el rostro, pero la textura de esa piel, la calidez fugaz, me deja una huella imborrable, una certeza vaga de haber encontrado algo, o alguien, en ese lugar desconocido que, de alguna manera, se siente como un recuerdo lejano. El amor, es esa sensación de familiaridad en lo ajeno, de eco conocido en lo nuevo, que nos persigue sin que sepamos el porqué.

 

 

1 pensamiento en “LA VAGUEDAD DEL AMOR (IT’S NOT LOVE, JUST AN ATTEMPT)”

  1. Guadalupe Elvira Blancop

    Esa falta de claridad, precisión y exactitud,ese sentimiento que te permite salirte de la vaguedad de la rutina encasillada y que al sentirlo en el escaso tiempo de nuestra existencia aunque sea una vez, sensibiliza nuestra forma de ser, esa palabra que se calla porque el significado es demasiado grande para ser pronunciado, es el amor,no es una llegada, es una manifestación,, sutil, innombrable e imperceptible, te transforma por completo sin
    darte cuenta, te deja un
    eco conocido en
    lo nuevo que nos persigue sin que sepamos porqué, Gracias, gran reflexión sobre ese noble sentimiento, mal valorado

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