LOS SUCESOS PASAN, TERMINAN, Y UNO DESAPARECE CON ELLOS

LOS SUCESOS PASAN, TERMINAN, Y UNO DESAPARECE CON ELLOS.

Por Francis Berti

Los sucesos pasan, terminan, y uno desaparece con ellos. Es evidente que es mi manera de sentir y vivir mi vida. Viví creando y construyendo sucesos, de las más variada pintas y deje en cada ser que se cruzo por mi vida lo mejor que pude. He regalado cientos de objetos sin pensar, pero con el más alto absoluto afecto, sin esperar recibir absolutamente nada.

Ese fue siempre mi principio y mi fin en cualquier relación con otros seres humanos que en ese momento los tome como únicos (Créanme que se lo merecían). No invado a las personas. No voy donde no me invitan y donde lo hacen elijo ir o no. Y los que disfrutan de la puta realidad creen que soy un rara avis. No soy un bípedo implume. Solo un tonto fuera de la puta realidad. Que piensen lo que quieran, yo, ni siquiera los veo…los trato, amablemente y convivo el menor tiempo que pueda.

Si me hablan o me llaman, contesto con precisión el tiempo que soporta mi razón a la razón del otro. Todo mí alrededor es claro. Quiero seguir teniendo el poder de continuar o terminar mi existencia cuando yo quiera. Estoy más cerca de terminar que de continuar y cuando el suicidio se define, siempre aparece un hecho desconocido, un punto casi imperceptible, que mi curiosidad que nunca pude dominar y hacia allí iba. Mis interrogantes perpetuos que me llevaron a ser un recolector de sucesos ajenos y provocados por esa ajenidad que me despierta ¿y porque esto? ¿Debo hacer más?, ¿O debo cuidar cuidando mis conciencias de esto? A lo que nadie vio cual te dio la vuelta, donde todo te ocurría, hasta cierto punto.

Estoy convencido de que cada cual se sabe que todos pueden cambiar su vida, el destino no tiene que ser el final de todo. Porque el destino es una entelequia para justificar lo que no te animas a romper. y el deseo no debe ser sacar de nuestros cuerpos personajes tan estúpidos que se disfracen de mejores. Lo más triste es que la verdad y debieran comenzar a conocerse como yo lo hago a los más acertado. Al fin y al cabo, es tuya, y mi suerte de vida es cada día de ese instante donde el suicidio se detuvo por un instante. No sé a quienes son hoy. Te lo digo así porque nunca debes pedir perdón por ser humano. Pero acepto todas las disculpas, total no son mías son de ellos.

Y ser eternamente agradecido a los mejores aquellos que han sido muertos en mis sucesos recuerdos. Si has unos ojos de vida, pequeña, que son tan brillantes, con una típica calidad de honestidad y como deseo de ser feliz. Así es la humanidad, y estamos allí como es un tipo que vemos esa forma en otras, un pequeño grupo que la llevamos de cualquier familia, de todo el mundo, y que crea eso vale.

Pero esto que digo nos es tragedia, es tan solo ordenarse, equilibrarse sin sangre. Lo que pasa es que me encanta. Lo disfruto, y lo disfruto tanto que pienso en sí mismo. Es un asunto que me dificulta decirlo. Sino no podríamos hacer esto. Otra palabra. Espero poder disfrutar de mis vidas sin lágrimas o temor. Así que no salgo a decir las cosas por el mundo. Ni sobrar o perder. Mis dolores no eran pesados, ni he mirado a mi cuerpo, no me has fumado mi cigarrillo.

Cuando me preguntas que, ¿fue justicia?…yo salgo a decir, soy eso. Soy eso, y si no quieres así, tiene que hacerse frente. Y yo estoy al tanto. Fue justicia. Quedar un segundo…No estoy yo, ni soy yo, estoy al lado. ¿Ustedes saben lo que soy? Estoy muy presente en las tareas ausentes. Eso es dedicación dedicación, con los errores que en mi final de este tiempo, son en la balanza absolutamente nada…Tan solo recuerdos del futuro.

 El gran filosofo alemán Arthur Schopenhauer-Decía; “La soledad es la suerte de los espíritus excelentes, solo alguien con gran altura intelectual era apto para estar solo, porque podía gozar de sus pensamientos y de su imaginación”