LUGAR, HORA Y TIEMPOS EQUIVOCADOS ( La sal endulza el café))

LUGAR, HORA Y TIEMPOS EQUIVOCADOS (La sal endulza el café)

Por Francis Berti

En muchas oportunidades de nuestra existencia fuere como fuera, nos encontráremos en el momento justo y la hora perfecta. La mayoría de las veces en el lugar y hora equivocada. Y por el solo instinto de creer, porque siempre queremos creer que algo es si cuando siendo inconscientemente consientes. Sabemos que no. Pero como somos de vivir al limites de los limites en busca de los extremos universales del pensamiento apostamos todo, como en realidad debe ser en la vida……todo lo demás puta realidad de costumbrismo barato….¡Qué va! eso si…seguro. Ordenado.

Y el mundo feliz de lo inconsistente. Pero asi somos como todos y nadie nos cuestionan. Los vecinos agradecidos. Aún cuando estamos “somos vivos”. El día siguiente, una colaboración. Y somos la conferencia de comunicación. No. ¿Sabían que el café con sal sabe dulce? Prueba. Porque de eso se trata vivir…de probar. Lo que nunca probaste. Y no dejes de probar el abandono. Es una experiencia maravillosa. Siempre. Otro concepto que me interesa la reflexión. Cada quien debe rellenarse de todas las almas, una almas. Con ideas. Diferentes ideas. Sin perjuicio de buscar la verdad. No debe seguir buscando lo contrario. No debe seguir estando jugando “la política de ajedrez”, la “manipulación” o la “sociedad que se ha convertido en una máquina de verdaderas llamas”, o la “enigmática” “luz que fija el camino”.

Existe en las mentes, en el corazón y en la tierra el “voy a dedicarme a sentir a sentir”. Cuando eso no pasa, es momento de buscar lo más que equivoque que pueda resolver. La situación de la que hablamos no nos atrevemos a la guerra. Pero deja mucha bronca. Las palabras que le hablemos son la palabra que dicta la historia. Sabemos que para la historia la manera de romper el encierro y la angustia es la lucha. No es la forma de conseguir una solución. No existe solución. Existe la existencia nada más. La historia y las proclamas históricas como la voz que corrija a las personas. No a mí. Es lo único que nos va a llevar a un gran objetivo. Este es el desafío, la misión.

Es personalísima. Y así quedara. Y continuara. Aunque no puedes esconder que estos conceptos no son algo de tan fácilmente solución como lo sepan. Y por lo mismo, no van a “doler”. No necesitamos. Nosotros lo que necesitamos es nuestra palabra. Todos tenemos de reconocer el estado de encierro, la angustia, el caos que en el une el universo de la humanidad comienza con nosotros mismos. Nos encerramos. Más que nada con la respuesta y aceptación de la adversidad, incluso antes que con las soluciones. Cuando en el momento de la charla estemos dialogando con seres que han “lo sabido” por años no podemos serlo. Quienes conocen de la dificultad, no podemos imaginar la más fácil. Porque en la dificultad se entienden como empáticos. Y por ello. Nos convertimos en obra pública. Es una actitud que nos equivocamos a cuatro giros. Yo, como ex no sabía lo que había sido. La experiencia de hoy me ha marcado el mejor lugar para que lo sintiera. No estamos. Una vez más hemos aprendido. El abandono si da paz, “Paris bien vale una misa”. En Lugar hora y tiempos equivocados.