NO MÁS PUNTOS FINALES
Por Francis Berti
Cuando todo es rojo de puta realidades rojas, cuando los cordones de los zapatos se ven rojos, las catenarias chisporrotean en rojo. Las tres luces del semáforo son rojas. Las sendas peatonales también son rojas, los gorros, las gorras y los sombreros son rojos. Cuando los chinos se ponen rojos Y solo las lagrimas caen rosadas caen rozadas de distancias de gotas perdidas de secretos y preguntas rojas. La falda de sangre es la única que permanece blanca.
La mueca no quiera sangrar y la música solo recorre. Lo tantas veces recorrido y compartido. Y el hilo….y el hilo… Que se rebela cortarse como venas abarrotas de roja sensación a explotar. Las uñas se clavan para sentir el rojo de la piel desembrazada. Los timbre de campanas rojas. Y los regalos desnudos de cintas rojas por incomprensión desmedida de medidas de paquetes de seres durloks. Desangrarse enfriando los soles profundos. Respirando hondo los pegajosos perfumes ámbar de rojo que mantendrá vivo siempre que encapsulado hoy en la crisálida por nacer. Cuando el tiempo le susurre. Abre los ojos…ahora es…..Calma…calma…calma. Una línea más de resalta verde. Se marcara sobre la línea de palabras perfectas…