POLITIK. PROBLEMAS Y SOLUCIONES

POLITIK.

PROBLEMAS Y SOLUCIONES

Por Francis Berti

Primera Parte: La Confusión

Los problemas no existen, es el nombre que le damos a la incapacidad de avanzar sobre un obstáculo, que en si mismo tampoco existe, es la construcción permanente de excusas para el no hacer. La pausa permanente en una sucesión de eventos ajenos que los incorporamos por la falta de objetivos. No hay embotellamiento, los inventamos durante el transcurso de nuestra vida, porque preferimos ser en el otro, o más aun, cargar en el otro, pareciese que no podemos existir sin un problema, cuando en realidad la vida en sí misma es la solución, el existir es la solución, pero no, insistimos en la abundancia de problemas, hacia adelante no hay problemas.

Segunda Parte: La Realidad

 Cuál es el problema existente cuando nos paramos frente  una pradera, o el mar, o una montaña, ven un problema?, no, pero empezamos a construirlo; la pradera es muy frondosa y llenas espinos, el mar es inmenso, profundo y peligroso, ¿cómo lo cruzo? la montaña no voy a poder escalarla, y ¿quién determino que es eso lo que tienes que hacer? y al mismo tiempo plantearlo como un problema, están alli, simplemente están alli, no son un problema en sí mismos, sin siquiera tomar una decisión ya los vez como un obstáculo, es más sencillo ese razonamiento, para justificar, tu incapacidad. El problema es una entelequia, finamente desarrollada como competencias de juegos olímpicos,  cuando llenamos una agenda de actividades la vemos como problemas a resolver, cuando en realidad lo que está escrito , son simples anotaciones de soluciones, cuando uno escribe una actividad la muestra como problemas a resolver, ya las has resuelto, porque si no, no  las hubieses escrito, son hechos repetitivos de soluciones, camufladas como problemas solo para detenernos, no somos más que soluciones, seres solucionados, que por serlos no lo comprendemos. Si Aristóteles definió el alma como la entelequia de un cuerpo orgánico, el problema no es un problema.

Tercera Parte: La Claridad

Cuando escuchamos a las personas, nosotros cometemos el error de anotar e interpretar sus palabras como problemas, si prestamos atención, y prestar atención es escuchar,  oír no es prestar atención, los que nos dicen iluminan las soluciones, ellos saben y perfeccionan lo que están viendo en soluciones, y cometemos el error de sentarnos horas y horas a resolver problemas, cuando en verdad perdemos el tiempo enredados en soluciones. Acompañemos las soluciones, sumémonos a las soluciones, es como surfear en un ola de soluciones, y creemos que es peligrosa, la fuerza de una ola avanza en un movimiento que a los ojos pareciera en cámara lenta, no nos está atropellando, ni nos va a lastimar, nos acompaña una y otra vez a suelo firme, ¿es alli donde queremos llegar? Sabes que si, y se nos está revelando.

Cuarta Parte: Los Destellos

Los destellos son la herramienta que en la construcción política tenemos la obligación que debemos cuidar, llevarla en la mano, en el corazón y en la razón, no en el sentido yoista, sino en el sentido de la idea de corporismo, esa empatía de amor a lo que se hace, esa fuerza invisible que nos empuja a despojarnos del interés de estar ocupando un lugar, sino que nosotros no somos el vacio, nosotros no ocupamos, nosotros somos él lugar. En artículos anteriores hacía mención a emociones y sentimientos, pues bien, esta herramienta, los destellos, son la emoción que despertamos una y otra vez ante nuestros interlocutores, una y otra vez y cada vez, repiquetearla en el más absoluto silencio, ello dará forma al sentimiento, que es lo duradero a través del tiempo, pero los destellos de la emoción, son continuos, no deben detenerse un instante. “Cuando haces bien las cosas, la gente nunca estará segura que has hecho algo” Matt Groening