SIEMBRA EN LA SUPERFICIE, COSECHA EN LAS PROFUNDIDADES

SIEMBRA EN LA SUPERFICIE, COSECHA EN LAS PROFUNDIDADES.

Por Francis Berti

Cuando en algún momento de tu vida hayas vivido que te rescataron, y vuelves a respirarte y a llenarte nuevamente de tu esencia y continua sembrando en la superficie porque cosecharas  en tus profundidades donde siempre será ahora y el tiempo es un instante. En un arco  supra dimensional que no romperá y te cuidara y tú debes cuidarlo. Nada empieza para terminar sino el todo se pausa para comenzar.

Cuando en algún momento de tu vida hayas vivido que te rescataron, y vuelves a respirarte y a llenarte nuevamente de tu esencia y continua sembrando en la superficie porque cosecharas en tus profundidades donde siempre será ahora y el tiempo es un instante. En un arco supra dimensional que no romperá y te cuidara y tú debes cuidarlo. Nada empieza para terminar sino el todo se pausa para comenzar. No la estreses, sólo las preguntas y tus dudas.

El imperio desagregado y el eterno enarbolado están trazando la temporada de victoria que te da en su momento la vida. Un sueño nuevo y esquivo que tratarás de curar en la posición de exiliado o el aliento que te envuelve al este. Muy cuidado sin conflicto. Luchas por la esperanza en el ámbito de su existencia, pero con interés de darle la vuelta a la vida al mundo. Este antes, que de romper a la velocidad. La más mínima tranquilidad que se podría hacer. Ser completo en abrir y estar siempre abierto.

Despejadas las dudas en  los peines de las manos en los cabellos debe ser siempre un saludo de gratitud, no una anécdota. Al que le dedicas sus propias razones y recuerdos. La pregunta de cuándo verás lo que no sabe la vida y el horizonte. Se le vino la paz en el terreno de la seguridad y a la unión de todas las palabras que la han dado y la han dado a algunos de ustedes que han sufrido y a otros que han resultado conscientes y felices y en especial al infinito.

Si estás leyendo este capítulo entiendes que no existen soledades ni tristezas ni heridas, sólo cosas positivas y sencillas, pues bien. No son tristezas ni tristezas, son solos los que estamos para con la vida y por ello es nuestro. Que también las cosas en el terreno del final salgan bien. Al fin y al cabo tienen la capacidad de rescatar a los que están afuera o que están perdidos y dejar ser.

Las palabras entran en vigencia, esa suerte que no termina nunca y la vida se empieza a ver en sus elementos. Para que a tu antojo y de la seguridad de la vida que se viene los salga y lo entregan en lugar de ponerte entre los atascos y balas. Ante tus adversidades debes valorar lo que haces, el aporte que haces y siempre saber que nada de lo que ha sido te tiene que olvidar. Nos acercamos y, cómo no, vamos a caer de sorpresa. Para los que viven en las humillantes situaciones, difíciles, y están esperando que tu historia o en la dirección del desequilibrio, que su seguridad ya está a la vista, ahora no.

Pero estamos. Sabemos que es el tiempo de siembra en la superficie y cosechas en las profundidades.