SIEMPRE HABRÁ OSCURIDAD ANTES DE LA NADA SER
Por Francis Berti
Una respuesta a la medida de Heidegger. El antes después del todo. Desapareciendo en la transformación de los hechos que atrapados en lo profundo de la razón por primera vez nos animamos a saltar. La incertidumbre de saltar. La incertidumbre de sentir aquello que nos atrapo.. Y dejamos que salga o entre. En las prioridades que no son un juego. ¿Y creemos en las felicidades de dedición? Nos tornamos persona. Estos grandes avatares envidiosos que atrapan poder de saltar y llegar y salir lo tenemos que aprender de aquello que nos invitan a hacerlo.
La razón no es piel y es piel. La razón no es sexo y es sexo. La razón no es decisión y es decisión. El cual fue liberado con la suficiencia de impronta que no le cuesta repetir que, en la falsa sonrisa de cada uno, podemos simular la verdadera para quien lo merece en verdad. En la determinada piel se llevan No como víctimas de la hipocresía y de las carencias personales. De la híper sensibilidad de un ego que se puede despertar y mantener en el camino. Ese ciudadano que no lo crea. Es quien siempre se pone como víctimas, pero nunca crio en su interior a una noción que no sabía una palabra. No supo la palabra. Era tan simple. Solo especulo a balbucearla y deseaba decirlo a los gritos. Díganlo a la vista. Así las cosas, siempre porque todo me gusta.
Sin tener la capacidad de recuperarse. Se me ocurre degustan las evidencias. Como incluso veré las historias duras de los viejos. Y como no soy nada de lo que piensan. Y como la mentalidad que ellos analizan debe ser en gran medida aceptado de una vez por todas. La vida sólo se sabe cuando alguien verá su regreso. Pero también cuando se sabe que el regreso fue únicamente lo que siguió, sólo lo que sigue. Como podrían comprobar los últimos labios. Al escribir esa parte de lo que tenía que ve r, no me fue intencional. Sí me fue importante. A menudo se ha ganado. Pero siempre resulta nulo. Quizá ya lo debo explicar. Para empezar. Una respuesta a la medida de Heidegger. El antes después del todo.
Desapareciendo en la transformación de los hechos que atrapados en lo profundo de la razón por primera vez nos animamos a saltar. La incertidumbre de saltar. La incertidumbre de sentir aquello que nos atrapo.. Y dejamos que salga o entre. En las prioridades que no son un juego. Nos tornamos personas. Estos grandes avatares envidiosos que atrapan poder de salir y salir lo tenemos que aprender de aquello que nos invitan a hacerlo.
Una maravilla,me encantó.💓👍
¡¡¡ El resultado del pensar, nunca es saber !!!
En la profundidad de la razón, a donde llegamos con una actitud conformista, permanecemos estáticos y no nos atrevemos al cambio, que se refleja en nuestro estado de ánimo causando depresión o exaltación.. Tenemos que dar una continuidad a nuestra existencia, una permanencia dentro de ciertos y determinados contextos, impulsarnos, continuar, seguir adelante. Ya están las bases establecidas por otros, aprovechémoslas sumándole nuestra experiencia para lograr una realización personal.