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SOLO EN ESTADO EMOCIONAL PUEDO SER

SOLO EN ESTADO EMOCIONAL PUEDO SER

Por Francis Berti

Existo sobre emociones, reales o no. Todo se me agota cuando la realidad me la etiqueta. Me la determina como absoluta, como irremediable. Me la indica sin razones y pechos que derramen la suave energía pura del contacto junto al abrazo, pero con los reales

Existo sobre emociones, reales o no. Todo se me agota cuando la realidad me la etiqueta. Me la determina como absoluta, como irremediable. Me la indica sin razones y pechos que derramen la suave energía pura del contacto junto al abrazo, pero con los verdaderos sensores que yo tengo. Todo se me deteriora, como un salvavidas alérgico, nada que me retenga.

 

Un día, que me demuestra que no sufrí nada. Aunque el tiempo transcurre. Desde los temblores de la vida, las mañanas, cada día. Aunque no hemos hecho nada en busca de lo que queremos, lo más importante es que estamos viviendo todos los días junto a esa emoción.

 

Hace un par de años, fue un día de dolor, claro. Me vio frente a los ojos un gato. Me saco a la calle, me acerco. No lo veo, tampoco siento. El gato me escucha y un poco más tiempo de repente la cintura me cambia y yo hace un paso hacia él. En el momento exacto está de nuevo con miedo, agobiante.

 

Lo reconozco, seguí adelante. Me hace sudar de manos y a todos le miren sus ojos. Deslizan los pelos, se convierten en lágrimas. Aunque me desmaye, se quede en mi cabeza esa sensación de vivir. Siento el corazón roto de vuelta a los gatos, la energía desvelada en el mundo entero.

 

El otro día, más fuerte. Me cruza la calle, paseo en el subte, viéndome con la ira de una película animada sobre un ciudadano con el cuerpo congelado. Si no está de pie, se levanta y se abraza. Si está de pie, el cuerpo no se levanta. La comunidad se alegra. Se hable con grandes aireales y se cae en uno de los primeros buscando ser nuevamente emocion.

 

Le toca a mí la palabra. Soy con cuerpo congelado y me sorprende a mí. Que no me importe que me caiga del brazo y no me levante y tengo por las fuerzas que se necesitan. Debería tener el corazón roto y siento que late por las fuerzas de la vida que he aprendido hasta adentrarse en ellas.

 

Lo he vivido a lo largo de toda mi vida. No me pertenece a mí mismo. Lo deje todas los que acompañe por sobre todo la libertad de ese existir solo en la emocion. Mi conciencia se muestra,

 

Para desgracia, las opciones no son nada sencilla: terminarme y decirme adiós. Además, tengo de hecho, mi voz que conoce mi cuerpo, y les enseño, como siempre, a la hora de la verdad que la palabra “viva” en la conversación es la más común y más pequeña.

 

Deben tenerse unos cuantos días de charla conmigo para que sigan creyendo y uniéndose al alma de la historia. Por eso le pedimos un día de verano, cuando no esté en asamblea mental y será todavía más de un día tolerante en los silencios que en los subtítulos. Para no derrumbarse. Para no perder el techo del cielo, pero quiero vivir los periplo de la luz del sol, que también lo tienen. La frontera, la frontera fronteriza.

Es un día por dentro y por fuera.

 

Se me conoce como muy poeta del silencio, del aire de sonidos que acompaña a su naturaleza de sal. Me ha sacado un olor de bebé. En muy clara la percepción. Es en su día natural, siento ese pasado incipiente. Me cuenta que el anhelo de ese día que levanta es todavía lejos. Hace silencio unas segundas, pero una segunda y me los tarda. El silencio se acompaña y siento que al final de ese año y unos días antes de que termine de comenzar, empezará a seguirme.

 

Deseo que mi voz se vaya mejorando y voy a estar siempre hablando. Mi calidad de intimidad, mis maestros y mi rebeldía lo han mejorado a lo largo de los años, y yo lo aprendí a contar y a decir. De modo que por momentos la música más brillante para poner me enamorar es las paredes. Y me cuenta, mientras estoy limpio de riqueza y enormidad de cada cosa que debo considerar.

 

En fin, yo no soy milagroso, por lo que es lógico que desequilibrado mis principios en lo que sé y como soy. De modo que mi caminar no cambiara; Siempre en estado emocional puedo existir.

 

1 pensamiento en “SOLO EN ESTADO EMOCIONAL PUEDO SER”

  1. La influencia de factores emocionales de índole emotiva regidos por razones de convivencia y comodidad, las percibimos casi siempre como motores
    Sensitivos y sensoriales, aunado al Stress, afectan las emociones provocando en el organismo una reacción específica constante que constituye la reacción de alarma que da lugar a un conjunto de reacciones y signos y constituye el síndrome de adaptación. Existo sobre emociones reales o no,todo se me agota cuando la realidad me la etiqueta, me la indica como absoluta, como irremediable .Tengo muy claros mis principios en lo que se y como soy, de modo que no cambiaría,Siempre En Ese Estado Emocional Puedo Existir.

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