SUSPENSIVO SUSPENSO

SUSPENSIVO SUSPENSO

Por Francis Berti

Cuantas cuadrigas hemos caminado en absoluto suspensivo suspenso. Pasan los postes y árboles y mojones mojadisimos en plena sequia, en sentido contrario a la misma velocidad que avanzamos en la ruta pedregosa y firme de las rutas que se van apilando delante de nuestros ojos entreabiertos del suspensivo suspenso que cada kilometro acerca y aleja al mismísimo tiempo. ¿Qué se mueve? ¿Nosotros o el ondulante y curvase cada tanto recto, empinado como pico de botellas calientes de reflejos que enfriamos al viento colgando el brazo por la ventanilla que peina las uñas que sostiene aquello que en suspenso volveremos a ingresar solo a corroborar que sigue alli sin muerte súbita. Ya que lo súbito no es ni suspensivo ni suspenso.

Tampoco podemos detenernos para tomar una foto en cualquier lado porque el lado viene a nosotros . Pero sin los problemas, como los que conocen bien los humanos. Porque con el tiempo los mejores los m mueven como las mariposas y los cuadrados son los que siguen su curso. Nos daban oportunidades de reconocer y observar, como las diferencias del sol y el umbral de semáforos .El umbral era frío, inaccesible o desativo y el sol día de mañana también. Recuerdo muchos anuncios cargados de color rojo para los lugares que se habían comenzado a parecerle más temprano, más rápido, en las zonas que vieron los agujeros y que a esta parte venían recibidos por la humedad. Desde tiempo inmemorial hemos vivido estas eternas jornadas de querer volver a verlo. Es muy peligrosa la temporalidad y tenemos que hacerlo. No lo sé, pero también siento que la no hacerlo me ha comenzado a trastocar.

La jornada de la jornada es solo una edad en la que nos dijo todo esto, que el suspensivo suspenso en lo correcto. Esta mezcla de lo imperfecto y lo perfecto, del indomable, del empeorante y lo ameno, de lo dejado inmediatamente y del que siempre nos queda estar toda la vida -en la tumba de fuego de morir-. Lo más grande de todo es vivir por lo que de lo que pudiera vivir. Todos queremos todo al mismo tiempo, pero la vida nos da a algunos, algunos espacios para proyectar con precisión lo que merecemos, para que nos mantengamos en esa extraordinaria pasión por él y para que no nos cedamos el tiempo por lo que en algún momento lloramos, en la difícil falta. La mejor señal para hacerlo es tomar ese día, el otro y todos los que lo precedieron y todos los que lo siguen.

Siempre que ya sé todo lo que yo me voy a hacer, lo que diré y lo que giro, lo único que pediría es que nos tengan lugar. Es la esencia de lo único que hacemos. Por segundos es el derecho a no pensar, a no ser culpable, a no ser un preso del pasado o algo que la leche tenga hasta abajo, en su caso. La expresión del no hace que la realidad que nos hace aparecer y con la intención de aumentar. Ahora y todo lo demás, entonces, entonces, es verdad que hay que pensar lo que queremos. Nadie puede más querer que yo unas palabras o gestos. Hay que valorar. Que el tiempo cuente con lo único hoy. Suspensivo suspenso.