UN BUCLE IMPOSIBLE
Por Francis Berti
Atrapados en un bucle de imposibles. Todo resulta perfecto. Todo se encamina sin contratiempos. Pero todo, si, todo se buclea una y otra vez. No hay grietas en la burbuja temporal, no estalla la burbuja temporal. Suspendida en la amorosidad sin rumbo se refleja interminable. Hable comprensión de los sentimientos e inconfundible frustración de la belleza de la noche. En fin, el disfrute del tiempo es un desierto que respira desde los ojos. Cuando lo conozcan, esto parece. Cuando lo conozcan, esto parece una nieve fría. Todo no funciona, está totalmente perfecto. Sólo es preocupante que al mismo tiempo tengan fantasmas. Comienza el paso al cielo, el exilio de estas virtudes que corren fuerte y se y se crían a hombros hasta la última de ellas.
En vez de aprender a querer, renacen en su defecto. Si los cambios no se van, esto será como un apocalipsis: entonces, va a quedar así una niebla de niños. Finalmente, esto es cuando hace la cierta la jugada, también llamada caminando en las maderas. Un desierto donde no se escucha nada. ¿Se escucha, se le escucha, a pesar de que no se escucha nada? Pues nada? -¡No, no, no! – No lo sé… No lo sé… ¡Si ves la caída de la nieve, ves la caída de los sueños!. Pueden ir, se encuentran, y luego se desorientan. La ventana del corazón dio su vuelta. Cuando la caída de los sueños. Pueden ir, se encuentran, y luego se desorientan. La ventana del corazón dio su vuelta.
Cuando el final de la nieve viene, la nieve no hay, ni existe. Acabar con la tortuga, el monte, los nombres de los padres, no vale la pena. Necesitamos ese lugar a donde no llega nadie, así como la piedra a que solo encuentre la estrella. Lo único que se puede mantener es el dolor, un poco más. Cuando se da el cielo, es cuando se termina. Cuando la oscuridad se extiende y el dolor se levanta. No es cuando la oscuridad se extiende y el dolor se levanta. No es la sombra ni la luz, ni la sombra del dolor.
Hay tantas esperanzas para los cielos. Esto es un reino de dos, con todas sus virtudes. Intentando ser mas grandes más grandes, que incluyan cada piedra de la argamasa de esta construcción, una piel en manta que abrigue el desordenado bucle de esta pequeña pieza histórica de amor.