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VOY POR MI

VOY POR MÍ

Por Francis Berti

Fui por mí, ¡¡me encontré!! Tenía que hablarme en voz alta, tenía tanto para contarme, muchas cosas que había dejado de ver, de vibrar y llenarme de mí. Había perdido la perspectiva de lo lindo que se ve mi fealdad en el espejo. Seguramente a muchos le ha sucedido. Pero seguí hablándome en voz alta estuve horas y horas contándome asuntos que había dejado postergados, responder llamados y cartas sin devolver.

Fui por mí, ¡¡me encontré!! Tenía que hablarme en voz alta, tenía tanto para contarme, muchas cosas que había dejado de ver, de vibrar y llenarme de mí. Había perdido la perspectiva de lo lindo que se ve mi fealdad en el espejo. Seguramente a muchos le ha sucedido. Pero seguí hablándome en voz alta estuve horas y horas contándome asuntos que había dejado postergados, responder llamados y cartas sin devolver. Ahí me veía como me miraba como un animador deshonesto, un ejecutor.

 

Intenté despejarme, no podía dormirme más. No se si estaba esperando a que regresara tarde, pero regrese a mí y no paro de hablarme. Quizás ya la fe se había descompuesto, se dificultó el alma como mi viejo automóvil que no arrancaba, tan solo de perezoso por no hacer girar la llave de encendido. Una pregunta me tengo en la mente: ¿Es verdad que de alguna manera el agua es nuestro propósito? ¿Será que esta noche que no me había recibido durante todo el proceso, olvide parte de mi actitud en la parada? Yendo de camino.

 

Después, en el marco de la historia de un amigo de viejo que soy en mismo, empecé a relajar mi vida. Tenía que empezar a recrearme a mí, a mantener contacto con mi mundo, algo que hoy no puedo hacer. Y ya empecé a despertarme, me puse a preguntar qué se hacía allí, ¿Qué pasaba? ¿Qué pasaba? Me pregunté. Y en ese instante, sólo por seguir repitiéndome en voz alta que me había encontrado los pasos, Perdí el control de mi entorno, de las redes, de los números y hasta de mi vida. Entonces, estoy seguro que tenía que haber estado.

 

Así es que al pasar en este punto en el que estoy a solas, sólo para no jugar, esperando y buscándome y atendido por medio de un teléfono que es apenas un número. Es como que me empecé a relajar, quedé dispuesto a amarme. Quizás tenía que haber aprendido la verdad, que tenía que llamar yo mismo, a mi yo amigo. A ver si me veía como el espectador esperándole a alguien para estar conmigo. Así es que a día de hoy, me siento muy amoroso asimismo. Si siempre fui así…pasen y vean…pasen y lean…pasen y escúchenme o ahora puedo escucharme puedo escuchar mejor con mis orejas que me hice lavar yo.

 

Es como que llegó al estado de ánimo de: “a quién siento que estoy enfrentando sino es a mi”. Ni siquiera me he preguntado nada de si soy feliz de estar aquí y así hoy, dejando de atacarme. Hoy en el espejo la conversación subió de tono. Hacía tiempo que no me levantaba la voz. El piano tiene que volver a estar, junto a mis libros, a mis cuadros y todas esas pequeñas e inmensas cosas, que escribí, pinte y hable….Ahhh.

 

Las fotos, afiches y los pondré como lo hice siempre, muy cerca. Y ahora por fin, para mí no soy una apuesta. Yo soy la apuesta. Yo quiero tener algo más, un alma más seria, una razón más grande para confiar en mejorarme, por no hablarme de mi vida. Por lo tanto, estoy seguro de poesía. Voy acostumbrando la buena nueva de mí, en algunos sentidos me alegro.

 

Pero aquí, tengo un sentido muy especial de hacer la decisión, tengo sospechas, vacilaciones y preguntas de cómo esperar a ver más y la de manera mirar a los demás. Que la gente me mire o no, no es importante. Lo increíble es que volví a saber mirar para que me deslumbre los hechos desconocidos y me enseñen un nuevo color. Me encontré y pude hablarme en voz alta y eso me deslumbro.

 

2 pensamientos en “VOY POR MI”

  1. Fue como un autoexilio, dejar de valorarse, dejar de ver, de vibrar, ignorando los estímulos ambientales y las respuestas a los acontecimientos que sucedían a mi entorno,esto me despertó y empece a preguntarme que se hacía allí, que pasaba?Una nueva integración fortalece las decisiones correctas y deseables y debilitar las indeseables o producir decisiones y respuestas nuevas, basadas en las motivaciones propias de cada persona,según la naturaleza de la relación temporal establecida entre el estímulo y la respuesta. El discernimiento y la comprensión son necesarios, el primero es muy importante en la solución de problemas. Mirar nuevamente a los demás, aunque no es importante si ellos me miran, me deslumbré por los hechos desconocidos que me enseñan un nuevo color. Me encontré y pude hablarme en
    Voz alta y me deslumbró.Confia en tu capacidad para enfrentar los momentos difíciles, la respuesta está en ti. Gracias Francis,

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