¿Y SI VOLVEMOS A NACER AHORA?

¿Y SI VOLVEMOS A NACER AHORA?

Por Francis Berti

Tropecé con mi vieja maquina mecánica de escribir, una negra con sus letras en blanco, afinada en el desafino de siempre, en la música molesta inundando el espacio, no a mis oídos. Y alli comenzó en mi cabeza a dar vueltas esas frases “si volviera a nacer con la experiencia de todos los años que tengo, lo que sería” No es mi caso. Cuando la amistad con la soledad se profundiza no hace falta cursos de buceo ni ser poderoso.

Entonces compre resmas de papel, cintas de tinta. Muchos bolígrafos. Varios faroles. Una carpa grande, dos sillas y un mesa de esas de campaña (aunque siempre adore los hoteles) un catre…un catre…el lugar ya lo he elegido…abandonare mi ordenador, mi celular, todo. Tendré un perro, me llevare mi gato y algunos utensilios mas…muy pocos y como decía <Ray Botty todo desaparecerá como lagrimas en la lluvia>.

No volveré a entrar a la puta realidad. No me gustan las despedidas, esta no lo es. ¿Cuándo? Pronto pero pronto no es pronto no es mañana. Uno solo decide volver nacer ahora y sobre el final de la vida es el momento cósmico más adecuado. Todos seguirán sus caminos y es lo que deben hacer

Tropecé con mi vieja máquina mecánica de escribir, una negra con sus letras en blanco, afinada en el desafino de siempre, en la música molesta inundando el espacio. Y alli comenzó en mi cabeza a dar vueltas esas frases “si volviera a nacer con la experiencia de todos los años que tengo, lo que sería” No es mi caso. Cuando la amistad con la soledad se profundiza no hace falta cursos de buceo ni ser poderoso. Entonces compre resmas de papel, cintas de tinta. Muchos bolígrafos. Varios faroles. Una carpa grande, dos sillas y un mesa de esas de campaña (aunque siempre adore los hoteles) un catre…un catre…el lugar ya lo he elegido…abandonare mi ordenador, mi celular. Tendré un perro, me llevare mi gato y algunos utensilios mas…muy pocos y como decía <Ray Botty todo desaparecerá como lagrimas en la lluvia>.

No volveré a entrar a la puta realidad. No me gustan las despedidas, esta no lo es. ¿Cuándo? Pronto pero pronto no es pronto no es mañana. Uno solo decide volver nacer ahora y sobre el final de la vida es el momento cósmico más adecuado. Todos seguirán sus caminos y es lo que deben hacer yo lo dedicare a nada. Y seguiré apoyando mis dedos en la ruidosa maquina y lenta que acomoda palabras. Eso si siempre habrá fuego encendido en mis cuerpos y la nada. (Un canto para el valor sin dolor, por tanto.)

Las paginas no irán ninguna parte se desparramaran como compañía y decoración. Sin embargo aseguraré que esas piezas desintoxiquen mis límites. ¿Tragedia? t ¿Dónde está el sol? Es tan invertido en la incertidumbre y el que finalmente entiendo enviarme a distancia. Años de ausencia, de discursos y agitación. Ni números ni títulos. Sólo voces que llenaran las hojas y tipografías que habrá que limpiar cada tanto. La barba ya comenzó a cubrir el rostro como señal de nacer de nuevo.

Un cúmulo de borradores de las historias, pensadores, obras, sonidos, sentidos, cambios, relevancia y borradores de los vínculos únicos que mejoraron mi vida. El viento, cicatrices… los vientos las han puesto otras veces al lado y hay momentos en los que la disfruté la arrogancia que permitió sacarme cualquier cosa de mi boca, todo. Mis posturas. De cualquier lado, en cualquier ha sido posible en alguna otra ocasión para algunos una aventura, para mí no, Solo otro paso en parte en la que conectamos con él con un mismo. No hay tiempo de descartar. En el aire todo. Deseo lo primero, ¿pero la historia debía arrancar? ¿Contra qué esta abrirse la puerta? Sí algunas veces estos postulados ponen el enredo totalmente invasivo, el otro día se fue de cama a la vera del inodoro, me volvió. No sé. No sé. Pregúntate a ti. El “no sé” nada tiene que ver con la cuestión, el tema no es lo que no sé deja en la boca porque solo eso se sabía. Pero a ti me importa si sucede y no niego que ocurrirá. A una sola persona. Solo eso.

 En definitiva, no sé si quedaré ni en la mano de lo que no sé o la verdad qué es lo que no sé. Y todavía no sabría. Si no hay tiempo de preguntar, o en vísperas, lo que sí quiero decir es que mientras haya caídas y borradores por ahí, no soy. El deseo es tanto la historia que me pregunto de mí mismo como la pasión. Claro, los roles que pasa con esos mensajes hace que el malo se olvide en un rincón y el rostro de mí suena incómodo al ponerme a pensar, pero hago una gran decepción y la nada a hacerme preguntar, ¿Qué le pasa a la gente que encierra la certeza de que está en pleno camino? Un deseo incompleto de un borrador lo siento. En contra la palabra, llegar a la idea que no quiero desear que se burle, pero creo que si encuentro la lengua, ¿interesa no?, ¿Cómo me llegaría algo que da la información que no quiero, cómo no puedo ser aceptado porque no me siento cómodo entender, porque no tengo eso?, ¿de qué es que siento? La verdad no sabría. Algo tan lúcido como el temor.

Para entonces borro algo, lo entonces podrás estar deseando, pero otras veces no encuentra la palabra, no es la voz, no puedes contar lo que no te interesa. La verdad es un espejo perfecto, entonces por una buena razón poco anda. Ahora, uno de los abismos de la sociedad es que no se crea un verdadero borrador. Los barcos y barcos y barcos, un paso hacia el nuevo y muy gracioso camino, una esperanza, como ser  eso de “Nacer de nuevo ahora”