Puedo hacer por las mañanas que el perfume de tostadas te despierte. Puedo hacer que el café no se sienta intimidado en tu taza blanca. Puedo hacer que un ramillete de tréboles azules te miren por la ventana. Puedo hacer que un bichito de sol se pose en tu cara. Puedo hacer que se enciendan en tu mirada. Puedo hacer que nades en la mañana. Puedo hacer una cerca de almohadas que detenga para que no caigas. Puedo hacer que las puertas se abran y dejen entrar tus ganas. Puedo hacer que encuentres las llaves que arañan tus arañas. Puedo hacer que el espejo te acaricie con las manos. Puedo hacer que tus sueños te sueñen elevándote y que no pese nada.
Puedo llevar a tus corazonadas a correr. Puedo preparar un pequeño mix de cuento. Puedo ser el verdadero rostro de los que te quieren. Puedo hacer que muchas sonrisas se prolonguen de tu sonrisa. Puedo crear estrategias para aflojar algunas cicatrices que suelen despertar. Puedo hacerte escapar de una nieve, algún asedio o de una locura. Puedo hacer un esfuerzo y se prolonguen oportunamente tus horas. Puedo hacer que los frutos de invierno y verano se amiguen en un retoño.
Puedo hacer que las sesiones en tu mente desaparezcan cuando llegues. Puedo hacer que el universo, el cielo y el agua sean invisibles, y que siempre estés viviendo en el horizonte hacia arriba. Puedo hacer para lograr todo esto sin mentir. Y puedo hacer que empiece el miedo a perder el control.