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MOMENTOS ENGAÑOSOS

Por Francis Berti

Hay instante que todo se te desierta con un revuelta que creíste real. Pero te despertaste no de un sueño. Lo creíste realmente, pero abriste los ojos. ¿No comprendiste que ya no había promesas? Solo te fueron dibujando frases que creí una vez más como ciertas. Y tú creíste como verdaderas. Suele pasar… Creí una vez más.  Que imbécil. Con que facilidad se deshicieron de mí. Las comunicaciones y promesas se fueron distanciando con escusas exquisitas que solo confiaste como verdades absolutas. ¿En verdad me dices que no lo advertisteis en todo este tiempo? No, no lo pensé hasta hoy. Un día iba a suceder.

Pero no te preocupes porque muchas veces hasta este mismo engaño que sientes hoy, no lo es, y es verdadero. Pero te resulta tan inverosímil, tan único, tal de otro planeta, que puede a confundirte, porque es de un tiempo que no tiene tiempo. ¿Trata de recordar? ¿Hubo eventos reales? ¿Y si los hubo? No fueron momentos de engaño. Fueron de tal belleza que no existe en este mundo, no le puedes poder nombre, no le puedes poner cronometro. Ni tiene nombre en este universo…solo es un universo que no puedes ponerle nombre…que te supera. Y por ello caes en un momento de engaño, que nunca fue, nunca existió y nunca existirá

Un escalofrío recorre tu cuerpo mientras te aferras a la sábana, intentando descifrar el espejismo que se desvanece ante tus ojos. La desolación te envuelve como una mortaja, dejando un vacío punzante en tu pecho. Las promesas, una vez tan sólidas, se desmoronan como castillos de arena azotados por la tormenta de la realidad. Las dudas te asaltan como buitres carroñeros. ¿Realmente lo viviste? ¿O fue solo un espejismo, una ilusión tejida por tu mente ansiosa? Las palabras que antes sonaban dulces ahora se tornan amargas, un veneno que corroe tu confianza.

Te preguntas si eres el único, si otros también han sido víctimas de este cruel engaño. Buscas respuestas en el vacío, pero solo encuentras el eco de tu propia desolación. Sin embargo, en lo más profundo de tu ser, una pequeña llama se niega a apagarse. Un susurro te recuerda que la belleza que experimentaste, aunque fugaz, era real. Un universo sin nombre, intangible e intemporal, que se grabó a fuego en tu memoria. Y a pesar del dolor y la confusión, una chispa de esperanza se enciende. Quizás, solo quizás, este espejismo sea la antesala de algo más grande, un mundo de maravillas que aún no puedes comprender.

Te levantas de la cama, con las piernas temblorosas pero la mirada firme. No te dejarás vencer por el engaño. Emprenderás un viaje de autodescubrimiento, buscando las respuestas que anhelas. Y en el camino, tal vez, encuentres la puerta a ese universo sin nombre que te cautivó, un lugar donde la belleza y la verdad se funden en una danza eterna. ¿Qué te espera al otro lado? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: nunca más te dejarás engañar por las sombras. Perseguirás la luz, por tenue que sea, hasta alcanzar la verdad que se esconde detrás del velo de la ilusión.

Este es solo el comienzo de tu viaje. Un viaje que te llevará a los confines de tu propia mente y del universo mismo. Un viaje que te transformará para siempre.

1 pensamiento en “MOMENTOS ENGAÑOSOS”

  1. Quítale poder a lo negativo, cambiando la dirección y el rumbo a tu vida,libertándote de los momentos engañosos, aprender, discernir es la clave del despertar, perseguiras la luz por tenue que sea, hasta alcanzar la verdad que se esconde detrás del velo de la ilusión. Este es solo
    el comienzo de tu viaje que . te llevará a los confines de tu propia mente y del universo mismo.Solo desde tu interior puedes modificar todo, dirigir el camino, todo depende de ti. Un
    Viaje que te transformara para siempre.Gracias Francis, cuanta verdad hay en tu relato.No resignarse a perder y formar nuevos caminos.

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