El 2 mayo publique lo siguiente;
Rubricando, dedicando, emulsionando afectos desmedidos de asombro…ampliare.
Ayer, Feria Internacional del Libro. Francis Berti. Lo que continua es la ampliación.
Uno indefectiblemente siempre está por despertarse. Las circunstancias ni siquiera están a la mano, imprevisibles, tontas desprejuiciadas se hunden en las realidades paralelas que nos mantienen en el metro cuadrado de seguridad absurda. Una protección indebida que adoptamos en busca de seguridades perdidas de la soledad aun más absurda. Sentimiento recurrente que estalla cuando cometemos el error correcto. Los pisos pasan, no nos regresamos por una vía rápida, tampoco sino por un camino preciso, por tratar de entender cómo puede hacerse un muro del que resulta imposible ni arribar a otra.
Lo único es ver lo real con la mente y poder ejercerlo en la vida y que no se vuelva todo lo opuesto que un sueño. Muchas veces lo que ni siquiera es sólo un sueño se convierte en un aprendizaje, una proyección de cómo se va a vivir una situación que siempre se ha generado en uno y hace rato tanto que hace falta hacer el cambio.
Primero, digamos en la cabeza y después, con firmeza y paciencia les diré
que no me he metido en la nada, que sólo el fracaso, el caos y la incertidumbre siempre me han engañado. El pasado y los años de malas decisiones me han quitado toda tranquilidad
Lo peor siempre es cuando tuve que volver a perder la memoria, me ha atajado la memoria, me ha dejado a mí solo. Estoy tan emocionado. No dejemos que los reales traumas, de todo tipo, te impidan ir adelante y entender que cada situación tiene sus riesgos, pero no todos los especiales. La memoria cuesta porque es totalmente privada. No hay acceso a la manera de recordarlo, los hechos pasan bien de noche, ya son antiguos. Me duele la pérdida de lo que pasó, no por lo malo, sino por lo rico y poco frecuente.
En cualquier momento puede presentarse la posibilidad de volver a repetirlos, ¿y ese momento puede presentar la posibilidad de volver a repetirlos?, ¿y por qué no lo hago? Para noquear los sueños, para no ver, no saber que me han dado otros, no haber decidido sobre la vida real. Tengo un lado al cual veo lo que soy pero otro a cualquier hora puede ponerme enfrente de la realidad y se me hace insoportable. Yo sé que de alguna forma haré mejor la vida, como padre, tío, amigo, trabajador, no sé cómo o por qué, con todo lo que he visto a lo largo de los últimos años y cuando lo he visto todo me hace falta que entienda lo que es vivir.
Porque es imposible que lleguemos a todos, que las condiciones sean las mismas. Somos especies con excepción y no soy así, mis hijos no son los mismos. Todo puede cambiar en cualquier momento y entonces no hay que olvidarse de lo que es el sufrimiento. Si yo lo pienso solo con el corazón, ¡piensa más rápido!.
La leyenda cada día vale más, es decir, la vida es larga y todos estamos en una circunstancia difícil, pero si no hayamos vuelto por nuestras raíces, no habrá cambio, seguiremos en el camino de lo que somos. Aunque muchos vuelvan, muchos de ellos ya no están y los que están, los de ellos no vienen a ninguna parte.
Yo nunca he estado de aquí a allá, soy un desconocido de aquí a allá. Mi relación con el pasado es distinta, la verdad es que uno siempre se ha mantenido así y no quise hacer algo específico. Estoy mucho más feliz de haber cometido el error correcto. Y salir, estar, mirar a los desconocidos que me conocen y me asombran.