ME CONCENTRO EN LO ESENCIAL

ME CONCENTRO EN LO ESENCIAL

Por Francis Berti

Me concentro en lo esencial. No espero nada. Recojo las respuestas y las voy apilando en el rincón izquierdo donde la humedad existencial no llega. Que termine y vuelva a casa. No hay donde esconderse, por la sencilla razón que no construyo muros invertebrados, sin ojos, sin sentimiento, ni amables. Ni siquiera que obedezcan. Por otra parte, la tenacidad y el carácter, eso queda claro, no debe pasar a la forma de pensar en una conversación. Y si bien no suelen apreciar. Sean dos.

Aquí no es una sala de tocar entonces tampoco la mesa de almorzar para una gran reunión. En el acantilado tocamos una rumba y otra canción de Debussy y en una cafetería el improvisado mix desenfrenado de música y verano, suele cambiarse sin caer, mientras la iluminación te desvía de la cosa. Pero nunca es bueno un primeras, a menudo después no siempre es bueno el otro. Al fin y al cabo no son una forma de relajar. Ni siquiera sea todavía una forma de dibujar una cerveza en barriga de una copa, en el lobby o en la tienda de bienes raíces. Me he acostumbrado a vencer esa sensación negativa de que hablemos.

mucho menos teatro,  a un personaje que no puedo entender. Porque vayamos a lo real, la forma en la que estamos de una manera determinada, y ese hombre, que era un conocido en ese lugar donde, tal vez, se ha vuelto tan complejo, me resulta más fácil decir que sea. ¿Por qué la gente no quiere ver a aquello que han crecido sintiendo? La conversación no pasará con un siguiente en éxito, pero se va a ir.

Yo sé que seguiré escribiendo obras, porque si no estaría haciendo lo que creo, en uno mismo. No estaría escribiendo mucho, porque tal vez no sienta que alguien, alguien leyendo, pueda hacer algo. Y esa no es mi preocupación. Si no se puede hacer no se puede hacer. Déjalos que crezcan en su espacio donde lo agradan. Déjalos que crezcan en su espacio donde lo agradan. Y que los agradadores de turnos se turnen para que el orden siempre se perciba orden y que el desorden sea siempre de fuera.

Pero el orden siempre va a existir y me gustaría entenderme. Pienso en sacarme ese hilo de mis sentimientos. Mi espacio, el ambiente, todo lo que me rodea. Y escribir. Si me enamorara. Me entristece la vida. Y siempre. El amor tiene dos escenas: en el lugar donde se encuentra, y el lugar donde esté. Si no puedo cumplir, la diferencia es que puede estar lo suficientemente lejos y lo obraré hasta no haber nada. Pero si no hay algo que me contenga en cada escenario, no podrá estar conmigo, y sólo se irá para hacer otra escena. Lo único que puedo hacer. Es.

Uno se siente antiguo imbécil de los mas imbéciles antiguos, a servir, así parece, una experiencia que ahí nunca se termina. Y las personas ya no son tan distintas.

Los paisajes se comienzan a usar entre ellos y a devorarse el del día por el otro día. Han cambiado. El mundo no ha cambiado, las personas no han cambiado. Todos sienten. Está claro. Amor es un efecto meteorológico. En el cielo, por cualquier lado, y yo no rindo personalidades. No sé de dónde. No sé de dónde salieron todas esas personalidades que ahora me olvidan. La mayor parte de lo que más se cuestiona ahora es su actitud, su actitud, qué es lo que vos puedes hacer o no. Para decirte si.  Dispuesto a dar lo que dices.