EL SINCRODESTINO

EL SINCRODESTINO

Por Francis Berti

Robe esta frase de conversaciones inusuales y muy usuales.. Me atrapo. Como el cuento de Mujica Laínez. El viaje de de los siete demonios en vellocinos de oro. Así nos movemos entre nuestros propios demonios internos debatiendo estupideces. Destino sincronizado ¿por quién? La respuesta es simple…por nosotros mismos. Cuando en la puta realidad (cada vez más palpable) exhibimos las dos caras de Jano. Pero lo curioso que lo hacemos al mismo tiempo. Porque queremos estar en todo los acontecimientos de burdeles e intelectualidad aplicando principios del Medioevo. Si, son antiguas y al mismo tiempo modernos y nos embalamos en calefón de burbujas de aires para luego hacerlas estallar…acto inconsciente que todo lo que nos rodea es solo transitar en el mar de la tranquilidad de Luna. Donde solo pueden sobrevivir quienes aprendieron a respirar en las profundidades del mar, por la sencilla razón que tienen agallas y no de peces y para sostener la palabra por lejos que las distancias se distancie. Eso es sincrodestino, ajustar los tiempos sin agujas que no marcan el transcurso de nada. De la detención misma del tiempo. Somos hermosos pincelados y costuras delgadas que se abran para mostrar nuestras intimidades que nos intimidan en confusas palabras que nada dicen esperando que el otro interprete aquello que en algún momento se convierta en la tontería de niños de “yo quise decir otra cosa”.

El sincrodestino es otra cosa, es la perfección. Las ambigüedades que mencione anteriormente es solo el pensamiento de los confusos. De los quietos. De aquellos que esperan los milagros, cuando no prestaron atención de los cientos que se les pasa todos los días por sus narices el perfumes. Pero no les prestan atención. El sincrodestino es el milagro de la vida. Lo tienes, lo tuviste, lo perdiste o sencillamente te distalejos, cuenta tiempo y lo guardaste par abrirlo cuando te sientas libre y no tengas necesidad de usar gafas. Apenas puedes ponerte shorts y negras. Apenas puedes usar ropa interior. Apenas puedes ir al baño, porque existe la voz del metrosexual oliendo. Ni se puede disfrutar del bañado en soledad, y eso no es como se muere, es como te señalan. Entonces estoy seguro que esta señal de estos y otros al cual se ha manejado la mayoría de los hombres y que ha funcionado por siglos y que ha crecido en un error. La perfección existe, es la perfecta acción de nuestros actos. No te ocupes no saben nada ni de nada, la experiencia está muy escasa. Y no es un error. El Sincrodestino ya lo hizo por todos nosotros, aquellos que somos esto. Solo lo que somos. Por fuera de los otros. Somos el sincrodestino.