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LAS EVENTUALIDADES

LAS EVENTUALIDADES

 

Por Francis Berti

 

Las eventualidades en es mi recorrido mental todo lo contraria a su definición literal y tan cerrada y específica que siempre me incomoda e incomodo. En mi visión interna exteriorizándose no es ni en lo más mínimo un suceso que puede suceder o no, o un problema que se plantea de forma imprevista. Ni cualquier de sus sinónimos; Casualidad, contingencia, accidente, posibilidad o azar. Nada de absolutamente nada de ello. Lo eventual tiene la consistencia ser. Pues es la suma incontrastable de que somos, fuimos y seremos una forma uniforme de actuar; noción, normalidad, posiciones que involucran el medio de los más malabares e improbablemente los más eficientes y explícitos del mundo. Lo que parece inevitable lo no tiene por naturaleza. Lo tiene.

 

Sobre todo porque lo comparte desde su fundación. Fundido en los hacedores de campanas que resuenan en la nota mi. Y más repica su sonido que le devuelven aquellos eventuales desbordantes de eventualidades como consigna de fenómeno universal y lo postula como un hecho natural; lo cita como acción que se vive en todos los asuntos. Lo resuelve nuestro verdadero novedoso; el hecho absurdo del suceso que nos parece imposible. Que es su existencia. Esta es una oportunidad para que se ponga en orden a las carencias de la realidad. No de las realidades caprichosas que andan en destino sin ser objetado ni avasallado, como el fruto del perfecto de las eventualidades de quienes fueron reivindicando los siglos de pequeñísimos segundos que determinan una experimentada decodificación social que dice sin terminar que nosotros podemos disfrutar de ella. Porque lo que está en mente es que hayan sido esperanzadas, propuestas libres. Por unos segundos han siglados han encontrado la fuerza necesaria para moverse hacia posiciones comunes y definidas.

 

 

Si la conexión entre los objetivos no es cosa de posibilidad y realidad, y ya no es cuestión elegir, es cuestión de dejar que las eventualidades en esta nueva concepción libertina sin libertinaje actúen solas. Ni amadísimas. Sin hacer distinción entre nosotros. Porque eso es lo que llaman a los que estamos trabajando por hacer. No porque estemos tan desinteresados en la cuestión de la actuación de los actores de la puta sociedad, y eso no significa que nos hemos dejado en la duda en el sentido del marco que llevamos en vista desde aquel primer eventual y dar. No de que vaya a ser una tarde un poco más tranquila; porque no somos encontrados, conscientes ni de ninguna manera, de que estemos con la cuesta más grande que podemos hacer. Una señal de de dignidad, ni pánico, ni inseguridad. Es muy agudizada. El hacer no es justificado y, aun así, esa causa siempre tiene un mayor valor. Su voz. También no todo el mundo lo comprende en esta magnitud. Pero el efecto de comprender la vulnerabilidad en estos niveles estratos si los afecta no es nuestra responsabilidad a lo suma podemos acercarles esta nueva visión por donde caminar mas despreocupados y enteramente sin estar buscando el puzle faltante.

 

 

 

1 pensamiento en “LAS EVENTUALIDADES”

  1. Para comprender y evalua la conducta debemos entender no sólo la familia y variedad de los patrones interiorizados,sino también los procesos adaptativos externos.Estos impulsos a su vez originan tanto dentro como fuera del organismo respuestas que se hacen patentes en el individuo que lo hacen perseverar para obtener y ofrecer respuestas.Gran parte de la conducta se deriva de los estados emocionales en que predominan estos impulsos que se proyectan a través de los sistemas sociales existentes.

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