ACERTANDO ERRORES
Por Francis Berti
En un atardecer mientras la luz se cubría con la manta de la noche y amarillentos faroles trataban se sombrear la pequeña mesa de madera rayada de nervios ajenos, yo la acaricio donde mi botella de whisky refleja su ámbar, creo ya es la segunda, y como siempre solitario mirando todo y nada, (hoy me traje una bolsita de dátiles, es una debilidad) pongo dos vasos, por si alguien quiere acompañarme. Ese día-noche se sienta mi compañera habitual, la muerte, esta recurrente últimamente. ¿Y hoy porque estás? Tenía sed, tú tenías sed de mí. Siempre tengo sed de ti, cuando me sobrepasan, y tú sabes que todo me sobrepasa y mis preguntas comienzan en ti, que siempre me echas una mano. Te pregunto; ¿Por qué soy una machine de acertar errores?- ¿Porque lo preguntas?- ¿Por qué? Tú lo sabes, te sirvo más. Mira mi querida amiga, te diré, todo lo que me propongo lo logro, pero inmediatamente muero, caigo en el vacio de las tristezas inservibles. Hablo y cuando terminan de aplaudir, muero, termino un tema musical y muero, termino una pintura y muero, los agradecimientos de las personas que me recuerdan caminando por la calle de gente que ya no reconozco, cuando se alejan, muero. Gente recorre miles de kilómetros para llevarme y cierro la puerta, luego muero…espera te sirvo más whisky. Te cuento algo reciente, adquirieron de un museo una de mis obras pictóricas, felices los dueños del museo, ya estoy en un museo y ya me siento muerto. Mis libros cuando los, firme mis libros y cada sonrisa de quien lo recibía yo moría. ¿Mi querida amiga me podrías decir que es? No seguiríamos hablando tantas horas y tantas veces, ya te hubiera acompañado. No encuentro la respuesta, sigo pensando que soy un machine de acertar errores. Ella bebió su último whisky, mi miro y dijo; Eres una machine de acertar errores, por la simple una razón, pero no de errores, eres la machine de amor que no es de este mundo y acéptalo, acéptalo. ¿Seguiremos bebiendo en las horas que la manta de noche tape el día? Nunca lo sabrás, acépta philosophy. Ah….no olvides los dátiles la próxima vez.
Porque encajar en un formato y en una línea, en tu diálogo interno hay una transición infinita, donde le das valor a tu existencia, a través de los anales de tus logros,la insatisfacción y la incertidumbre presentes, en tu diálogo con la muerte, tus balances emocionales que te permitirán entregarte a un desarrollo viable adecuado, en esas noches que diálogas con tu ser interno, acompañado de ese vaso color ámbar con wisky y dátiles para degustar. Interesante publicacion. Saludos.