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CUANDO TE EQUIVOCAS DE FINAL

CUANDO TE EQUIVOCAS DE FINAL

Por Francis Berti

 

Que incongruencia cuando tanta inmensidad termina huyendo por las líneas retorcidas de un arroyo. ¿A la espera de que? ¿Qué las  aguas del destino las vuelvan a convertir en océano? O nunca fueron océano, o nunca fueron destino o nunca fueron proyecto. Porque ese era el proyecto que no vieron. Y creyéndose mas poderosos buscaron mal. Se rompieron mal. Se equivocaron de final. Temblar con el sonido de nuestro silencio. Con la imagen del silencio. La mente tomó un grito dulce. Cuando volví no había palabras. No había buenos ojos. Vuelvo de mi humilde universalidad que está dispuesta a cuidar y a introducir incluso los cientos de espacios, con lo que nada muere. El problema es cómo queremos que muera. Nosotros y las demás, siempre se anteponen los demás. Donde se vive la vida de víctima. Porque son el valor de los que no tienen valor. Y no tenemos verdaderamente vivos a esas decenas de millones de palabras que nos empujaron, y enfermamos sin ellos. Son esas, también las más vulnerables. los que tenemos que pensar y actuar contra los miedos, que son los mismos miedos que sabemos que van a nosotros, nosotros, que somos los mismos miedos que se tienen asimismo. Y quizás el miedo va a venir deshilachado, abrumado, ciego y muerto de su propio miedo. No por haberlo vencido sino porque era un fantasma que creímos realidad y huimos. No, en fin, nos vemos como estamos huidos. No vivimos como estamos vivos. ¿Será necesario en todo caso pensar en vivir?. En la vida, en el cuerpo y el alma y la razón. ¿Qué eso nos haga vivir? Las aguas no siempre van a ser siempre aguas sino los individuos por sí mismos, por nacer, por nacer y por nacer y por nacer. Se hicieron imposibles. Y lo hemos demostrado. Y han hecho con sus propios deseos, con su propio coraje y sus propias voces. Y poco importa que hayan sido desear de vivir. Ni con el cuerpo de la luz, ni con nuestros dobles como vivir, ni con las palabras ni con los eternos espacios de silencios insoportables. ¿Para qué? para que se llenen el lugar y como si nadie fuera ni cuándo ni cuánto. Es el mundo así de sofisticado que lo encontraron las cosas. Y el planeta lo veía más en movimiento, más natural, más ordenado, Como si un sistema solar le hubiera propuesto. Una instancia gigante en la mano del mar, sin ser un planeta. Supuestamente, aquí existe otra cosa como otra como otra, muchas y pocas se encuentran en un cuerpo. Un cuerpo interminable, un tiempo tumbado, oxígeno, poniendo en peligro a la diversidad y a los ambientes al ser. Y por eso, como siempre en la historia, el futuro no existe si no se plantea el hecho de que no debe existir, porque debe existir. O sea, no porque tenemos que esperar a que sea bueno, pero no puede dejar de ser cuando te equivocas de final.

1 pensamiento en “CUANDO TE EQUIVOCAS DE FINAL”

  1. Cuando te equivocas de final.Esa gama inmensa de posibilidades de triunfo que se abren ante ti por primera vez, se obtiene una serie de impresiones y de percepciones falsas para lograr una realización personal, hundiéndote en el conformismo, en lo habitual, y ves pasar la vida sin involucrarte más allá. El futuro no existe, te equivocaste, sino se planea te equivocaste de final.Abandona tu conflictiva existencia, acepta el hecho de que necesitas abandonar tu zona de confort y luchar por la realización de tus objetivos personales.

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