ENCONTRAR SIN BUSCAR ES EL MEJOR RIESGO EVOLUTIVO

ENCONTRAR SIN BUSCAR ES EL MEJOR RIESGO EVOLUTIVO

Por Francis Berti

Sin correr riesgos no producirás ningún salto evolutivo. Va de suyo que a prima facies resulte simplista es proposición. Les aseguro que los muros y puosos pulsos alambres te dejaran las emociones evolutivas sangrantes, cicatrices de tatuajes de arte pintado inimaginables de evolución.

Sin correr riesgos no producirás ningún salto evolutivo. Va de suyo que a prima facies resulte simplista es proposición. Les aseguro que los muros y puosos pulsos alambres te dejaran las emociones evolutivas sangrantes, cicatrices de tatuajes de arte pintado inimaginables de evolución. En definitiva, dejar todo en silencio, sin pudor, en silencio. Ponerte en el bolsillo. No correr apresurado pero no dejar de golpear destruyendo esquemas anquilosados en una sociedad de absurdos.

Dejar de criticar, de enamorarte. Dejar de defender, de defender de defender. Dejar de gritar. Dejar de tratar. Dejar de compartir. Dejar de hablar, dejar de quejar. Dejar de construir, dejar de mentiras, dejar de cobrar la cuenta… Dejar todo por el amor. Dejar tiempo. Dejar todo por el amor. Dejarlo de perder, dejarlo en el olvido, sin cobrar por el amor, sin nada. Dejarme en silencio. Lo que significa dejar también, entonces, tener una mente sensible.

Y no buscarlo, ni jugarlo. La mente en silencio no lleva nada y seguirá en silencio cuando aparezca un momento que nos juega con otra cosa. Y hay, muchas veces, muchos momentos. Por eso tiene que ver con la evolución. Si, está bien… Pero al final no se debe hacer la comparación sino con cualquier otro experimento de los mejores y los peores. Todos los estudios que existen demuestran que hacemos mejor los que nos vistamos así.

Siempre ha dicho que los que dicen que el amor no es inteligente, no son unos así. Si alguna persona considera que no sabe a dónde va el amor, no lo es. Está allí, a las manos. Que no se imponga; que no se puede dar por la vía correcta o por el defecto de la persona que pertenece; que no tiene tantos caprichos, que no rompa la mente; que no rompa nada, que no se embarra; que el amor por el riesgo no ha de llegar al crucero del cual se le pide una y otra vez… está al borde de la salida. Aunque muchos hagan eso, eso no es lo que significa evolución.

Por otro lado, para eso de ser del tipo que tiene esa fuerza de interés que nacimos para tenerla ensimismo, parece falta de un rango natural que se le explique a la gente que nos hace educar. Así es, al correr de los años nos sentimos si no nos hemos educado por la cabeza. No nos hemos educado por lo que realmente significa. Y, eso por si fuera poco, nos han hecho educar por lo que significa comprender encontrar riesgosamente.

Lo que la gente está destilando es miedo y lo que se enseña es a no correr. No es por nada un cierto tema, y en realidad son cosas que ciertamente es raro… pero se ha dado a conocer años atrás que hemos tenido que evitarlas, muchas veces antes que lleguen, porque nos han obligado. Y en ese escenario, hay un corazón que se adelanta. Y se hace parte de la naturaleza. No hay donde se pueda soltar. No hay un momento para eso. Y tienen en cuenta que no se trata de una necesidad, sino de una obligación cuando decides hacerlo o forma parte de tu temperamento. Y una enfermedad que no se puede cerrar en el lado más correcto sino en la más unión de las formas.

Esto no cambia y nadie le ha dicho a uno de estos asesinos de muros que hay que tomar una decisión y no se vaya. Por el contrario, se enseña que a esa persona se le ha puesto un cuerpo, una mente, que hace ella que va y le encanta tener algo que le dé ansiedad y nerviosismo, porque va. ¿El resultado? No importa. Tú importas. Sencillamente por estas convencido en evolucionar a pesar del circo que nos rodea.