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¿LA LITERALIDAD NOS LLEVA A LA EMOCIONALIDAD?

¿LA LITERALIDAD NOS LLEVA A LA EMOCIONALIDAD?

Por Francis Berti

Es muy común en el intercambio de palabras las emociones caigan en sus propias fosas de ambigüedad, en confusiones que al término de las mismas cada interlocutor se lleve una respuesta teñida a él y no al fin supremo que emoción queda como dividida en medio y desaparece. Por ello creo que las conversaciones desde la literalidad de las palabras son la base de una uniformidad en la emoción conjunta. Y en ese conjunto primigenio a través del tiempo debiéramos introducir más estadios de literalidad que ordene los cambios que la emocionalidad pueda crear sin nuestra supervisión, evitando los roces que la emocionalidad empuja por su naturaleza intrínseca y emocionada per se. Pero, ¿no sería eso domesticar al río para que solo fluya en línea recta? La literalidad es, sin duda, un puerto seguro, un mapa claro en un territorio a menudo brumoso. Nos permite construir puentes de entendimiento donde cada ladrillo es una palabra con significado unívoco. Nos ahorra el dolor de la interpretación errónea, la frustración de la expectativa desdibujada. Sin embargo, en esa búsqueda de la uniformidad, ¿no corremos el riesgo de sacrificar el color vibrante que solo la emoción puede pintar?

Quizás la verdadera maestría no radique en supervisar y ordenar la emoción hasta que se vuelva predecible, sino en aprender a navegar sus corrientes caprichosas sin zozobrar. La emocionalidad es salvaje, sí, y a veces errática, pero es también la chispa vital que enciende el sentido más profundo de nuestras interacciones. Es el subtexto, el guiño, el silencio cargado de significado. Si la erradicamos por completo en pos de una literalidad impoluta, ¿qué nos queda? ¿Un lenguaje perfecto, pero un alma muda? La división que vemos en el medio, esa emoción que parece desaparecer, podría no ser una pérdida, sino una transformación, un eco sutil que solo podemos percibir si nuestros propios sensores emocionales están abiertos, listos para recibir el mensaje no dicho, la verdad latente entre las líneas que la literalidad por sí sola, en su precisión cristalina, nunca podrá contener.

1 pensamiento en “¿LA LITERALIDAD NOS LLEVA A LA EMOCIONALIDAD?”

  1. Guadalupe Elvira Blanco

    En la literalidad, utilizas un conjunto dé información que es representada “como
    está”en compresión de datos.Fomenta la pausa y la reflexión, detenerse unos minutos al análisis,para que las conversaciones desde la literalidad de las palabras sean la base de una uniformidad en la emoción conjunta, dando lugar a una actitud más paciente y receptiva y centrar la literalidad en reflexionar,para darle a cada palabra un significado unívoco, aprovechando la emocionalidad salvaje, para interpretar la verdad latente entre lineas, al recibir el
    mensaje no dicho, que la literalidad, aún en su precisión cristalina nunca podrá contener.Gracias Francis, siempre invitas a la Reflexion. Saludos.

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