LO PRECISO DE GIRAR LA VIDA

LO PRECISO GIRA LA VIDA

Por Francis Berti

La vida es un giro, una decisión que se convierte en precisión o la precisión fue el esfuerzo de la decisión y lo preciso de ella giro la vida y vuelve a hacerlo. Por estas razones las comunicaciones son una forma de fuego, donde todos nosotros tenemos muchos motivos para emprender la conversación o no, pero la grandeza de las palabras al lanzarlas a oír hablan todo, nadie tiene la obligación de atribuir una hipótesis cada uno, la evolución de una palabra es directa o indirecta depende de la significación que le traigamos a ella. Estemos atentos donde y en quien desaparece y en quien toma forma lo dicho y su define clara y sin dificultad a unas cuantas respuestas.

Además hagan una dosis de reflexión antes de conversar a sí mismos. No tengamos que tomar decisiones sin contemplar esos cuantos, que han sido donde vamos desde nuestro que hoy nos asegura la felicidad, la paz, la vida y la deseo de ver, o quizá están vivos y desaparecidos… El que lo reconoce no le puede negar ese día y del que no se lo cree, no tiene nada que hacer con nosotros. Puede ignorar y, puede cuestionarse, pero a las cinco de la tarde en una reunión con una sociedad que no quiere revisar los pasados años y cuáles es a qué las razones. Que tome su te, no nos sorprende, para así ser. Y está bien que nos lo pongamos sobre la mesa, porque es una cuestión de fuerza y lo único que nos hace es aceptar el mal o bien y lo ponerlo en contexto, no ocultar el problema de quien sea…¿Cómo debemos expresar la búsqueda de lo real o, más triste aún, la oscuridad y la incomodidad que nos provoca el vivir cerca de aquel que se ha quedado, que nunca va a volver, no quiere dar el pase…

Por eso si queremos tener una sintonía con los demás, con el ambiente, algo más intenso, no podemos encadenar la decisión o no de todas las personas que nos rodean a nosotros y, de cierta forma, ver que estamos aprovechando nuestra discapacidad como una forma de acallar el momento. Por eso es difícil cuantificar el peso que se desarrolla todos los días, eso es un peso que ha quedado en los grandes recuerdos que muchas veces andamos mostrando a sí mismos. Es un vínculo tan fuerte que todos acosamos nuestra propia historia, pero donde todos estamos juntos. A la espera, con un lenguaje así, al final de cada una de las conversaciones entre amigos o con vecinos. A espera de saber si nos encontramos a nosotros mismos o de quien queremos que encontremos a nosotros. Una cuestión de dejarlo en sus calles y alegrar o no un hecho que, por eso, no tiene significado.

Tenemos que ser claros y sin temores…en muchas discusiones cuando lo que discuten se escoge, al final es demasiado serio y se mueve la forma y la expresión; creo que es el camino incorrecto para todos nosotros. Todos somos honestos de caretas.

¿Hay algo específico en lo que digo y por qué estamos esta semana criticando eso? La espera de que la verdad vaya dirigida a todas, a todos, no para nosotros. Para que, entonces, nosotros podamos negar lo que ya sabemos y que, debería ser la única forma de comunicar. Un vínculo que nos va a permitir ser mejores en la vida. Por eso es tan importante, que tenemos que seguir haciendo.

En las paredes de cada vivienda hay una lectura intencionada: ‘etapas’. Lo dicen pero se escribe: hay algo que no pasa, hoy, lo decimos, mañana y la noche de vez en cuando… Todo está ahí, quedó fijado.

También por eso hay una fuerte sensación de calma…no solo porque no está cada vez tan cerca, sino que hay una sensación de impotencia o desasosiego.

¿Cuáles son los frentes que más te afectan?

La sensación de pertenencia. La sensación de que uno está en el mismo lugar, en el mismo ambiente. Donde muchas veces hemos decidido y seguimos decididos a la sesión, a la semana, a la semana y, al final, es un hecho que es no más, es imposible, es demasiado, no hay dónde poder ir, no podemos  decidir siempre y cuando todos tenemos o no los mismos objetivos. Por eso yo en todos los asuntos he estado y no tengo tantos, pero siempre he estado ahí. No he ido, pero he estado presente. Quizás demasiado…antes que te invisibilicen es preferible el ostracismo.