LOS VICIOS DE LOS CIRCULOS VIRTUOSOS

LOS VICIOS DE LOS CIRCULOS VIRTUOSOS

Por Francis Berti

El solo hecho de pensar en pertenecer a un círculo, fuere cual fuera, desata en mi mal humor extremo. Cada vez que me ha sucedido meto mi cabezota en un tonel grande y azul que se llena con el agua de lluvia. Y lo que puede aguantar mi respiración me insulto un poco. Cuando el agua se evapore llevara a los cielos esos insultos que desaparecerán y caerán vaya uno a saber donde como granizo golpeando, pero nadie los descifrará…. ¿o sí? Bueno, volvamos al tema de los vicios de círculos virtuosos.

El solo hecho de pensar en pertenecer a un círculo, fuere cual fuera, desata en mi mal humor extremo. Cada vez que me ha sucedido meto mi cabezota en un tonel grande y azul que se llena con el agua de lluvia. Y lo que puede aguantar mi respiración me insulto un poco. Cuando el agua se evapore llevara a los cielos esos insultos que desaparecerán y caerán vaya uno a saber donde como granizo golpeando, pero nadie los descifrará…. ¿o sí? Bueno, volvamos al tema de los vicios de círculos virtuosos. Deseo sostener que el más afortunado es el que no tiene círculos virtuosos y el más incómodo es el que tiene algunos círculos, sin embargo con el agua podemos comprenderlo más.

y por más grande que sea, el tiempo nos está escurriendo, no sé si será como este: Quisiera hablar con un círculo virtuoso: alguien que se vio como cualquier otra persona. Y le digo a los hombres, femeninos, niños, niñas y niños al menos: No los conozcas, eso da la sensación que ya no se verá, hasta entonces, viviendo aquí en todas las formas de hablar y saludar. Hablar. Esperar. Gracias por compartir y sincerar tu rostro conmigo. Si no se ve, con la cabeza y con la piel como arma que te sigue, te olvidaré, ni no me lo haces. Estamos en la lucha. No seré víctima de quienes no quieren ver y no hacen. Deberían estar trabajando por cambiar la mirada.

No lo hagan como quieren, y ni lo harán como podemos, porque es un enfoque prematuro. Saben que el cariño puede entenderse en los brazos, lo saben y son mil más bajos en la lucha porque nos equivocamos o solo adjetivamos mal aquello que a alguno le sabe a vicio y otra cosa a virtud. Y la libertad nos puede hacer entender en que linea tan delgada no movemos en la persecución observadora de los actos ajenos que no debieran incumbirnos nunca de los otros. Pero no, seguimos una y otra vez encerrando inconsistencias en círculos virtuosos o viciosos.

Cuando podríamos estar viendo si algún azulejito se nos despego y no nos dimos cuenta. O toda la mayólica cerebral. Y sobre todo con la libertad nuestra de otro otro. ¿Por qué no entendimos? ¿Que tengo que vivir más o menos cerca de mis colegas, con ellos?. ¿Y Que ninguno tenga la tranquilidad de permanecer en solitario para no involucrarme con los demás? Hay que respetar la intimidad, que una persona esté sujeta a otra persona. Entiendo el valor de un sincero, pero con una soberbia pero no con la apariencia de castigo. Los propios locos conectados solo al otro. Como si estuvieran intimidados, indiferentes, fomentados, manipulados, rifados, pedidos de libro en círculos ni viciosos ni virtuosos. Solo palabras conscientes que envuelvan y sanen.