NO SOMOS EL OBJETO, SOMOS EL OBJETIVO
Por Francis Berti
Hasta en la mas mínima sensación de sanación unipersonal dejamos de ser el objeto para devolvernos a ser el objetivo de nuestro poder, nosotros mismos, una confluencia que estuvo adormecida por las costumbres suburbanas de copiar y copias que se nos fue pegoteando y anquilosando transformándonos en objetos que pasamos a ser reflejos unos de otros y transfiriendo costumbres de hormigueros convencidos que cumplimos. Y un día por la razón menos pensada que en verdad era ni más ni menos que la razón en su verdadera función…te revelo como lo que somos “el objetivo”, el objetivo rebelado, el objetivo en sí mismo y ensimismado de absoluta seguridad en el desahogo que el deber ser no fue más que el querer ser como objetivo, energía única que te cubre, te protege, te determina y tu imagen es tan inmensa que el resto de los objetos se esfuman o se suman a tu espuma de amor, devoción y entrega. Todo cambio, porque el objetivo, ya es. We always knew what we were, now let others know.
La introducción al mundo moderno nos convierte en objetos de adaptación y ajuste para sobrevivir,dándole importancia a la necesidad de satisfacer fácilmente las demandas biológicas identificables. Al
descubrir las condiciones que incrementan al máximo la existencia de nuestro interior, encontramos el objetivo rebelado, nosotros mismos, el objetivo en si mismo, con esa energía única que te cubre, te protege y determina tu imagen que emerges en tu esencia de amor, devocion y entrega, encontraste tu objetivo, te encontraste a ti mismo, ahora deja que otros te encuentren y te conozcan.