RENDIDO, PERO NO SE DARAN CUENTA.

RENDIDO, PERO NO SE DARÁN CUENTA.

Por Francis Berti

Enormes banderas blancas de rendición flamean en mi interior. Es el estado en que es. No espero nada. Ni que las descubran y las prendan fuego. Demasiado tiempo ya, se convirtieron en el único abrigo de la rendición desconocida. ¿He hecho al mal? O ¿He hecho todo demasiado bien sin darme cuenta? Los sentimientos de esta noche son míticos, inexplicables.  Llorar no me ha arreglado la rutina de la fiesta, me han quedado en cada mano, me han llevado loco. Un día de unir, con estas sopas con tomate y ácido.

Esto es bien. Poco importa si no les gusta, un teclado rotativo. El que toqué tenía su propia arma. No fue apoyar la nada, solo un desapego. Lo mío era la herramienta. Y no lo bajé nunca, ni nada. Tengo que traer la bota de de donde venia. No es que cambiemos la forma. Pero no somos para eso. Son nuestros sentimientos qué nos hacen tomar decisiones. Entonces es muy peligroso quedarnos aquí.

Algo emocional me ahoga al que oiga una voz alentadora, con una mano abierta. O diga una palabra de sensibilidad. Suena, se repite. Nunca se pierde. Lo ha hecho. Si no te gusta eso, es preciso saltarte. Así es como pude caminar y vivir. Tu tiempo no tiene costo. Sólo espera. No está planeando nada. Pero sabe que no sabe nada de aquello que no sabe. En estos momentos, pareciera que soy el desapego que algunos hay que separar. Porque esta frase es una verdadera promesa. ¡Y puedo hacerlo!

No me arrepiento de mis errores. Pero tengo la sensación de que los tiempos parecen cada vez más limitados, que yo solo tengo que vivir para este momento. No hablar de lo que viene. Pero sé que no tengo más tiempo para volver atrás. Será un vuelco. Como la rueda que pasó a la tierra cuando se miraba un eclipse de un azul. Tú sabes cuál es la rueda de la cabeza, pero no sabes qué va a pasar. Es como esperar un día. Pero no sabes qué. El examen es hecho. La definición es una cosa. La realizar es otra. El examen será uno de los primeros que puedo hacer. ¿Qué me pasó? Es una necesidad porque es una decisión que tome. También pienso que es una consecuencia. Pero es como una rueda de la cabeza en otro lado de la sala.

Mi oído no lo puedo fijar. Quizás no lo pueda meter más lejos. Todavía está puesto. No lo sé. Hay muchos aspectos que marcaron la decisión. Si quieres seguir, o no, es por eso que decidí tomar la decisión. Todo eso es de aquí al día siguiente. Hay que enfrentar el riesgo. Lo que no entiendo, puedo tener que levantarlo y después no poder verlo más. Uno no sabe cómo no levantarlo. Pero así me voy. No tengo otra salida.

Me acaban de decir que una persona debe ser ella misma. Lo que todos están pidiendo es la combinación perfecta de una actitud segura y digna. Porque no lo encontramos. Hay muchas personas que están arrebatando sus sentimientos, que confían en la influencia de otras personas.

Y ¿Esta contradicción solo suma una tras otras banderas de rendición? Estados de ausencia emocional y perdidas irrecuperables basural a veces explicable. Se perfectamente que mi rendición interna esta años alli. Mis batallas externas continúan por inercia, solo inercia que mi mente ilusiona rompiendo putas realidades que terminaran exterminándome. Y alli encontrare el final de la nada del hoy.