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LA DEMOCRACIA SE ESTA LICUANDO

La democracia se está licuando, pero no en el sentido de desaparecer mezclada con otras formas de gobiernos, para nada. Se está trasformando, como una transfusión en masa, va incorporándose a cada ciudadano transformándolo en su propio estado. Millones de individuo estado, que adquieren un protagonismo y son protagonistas de su Estado de situación y descartan sin avisar a cualquier gobernante o seudo gobernante que desee incorporarlo a su rebaño de ovejas mansas, a corrales de esquila.

En infinidad de oportunidades menciones que el tsunami tecnológico ya nos había pasado por arriba. La societattis se esta enterando o su defecto actúa de manera coordinada con la ola. La tecnología les ha dado un instrumento con el cual, si bien no ha tomado conciencia cabal de su poder, lo está utilizando de manera automática y en defensa propia todos los días. Estoy hablando del pequeño e inmenso set de producción televisivo que hoy día es: “Un Celular”.

El gobierno de turno se queja de los medios de comunicación, de esos a penas diez o veinte medios a los que se los llama hegemónicos. Nada más alejo de la realidad. Si prestamos atención las redes de noticias se nutren de los millones de videos, expresiones orales o escritas que los aun mas millones de habitantes de este país producen horas y horas de información de las más variada. Llegando antes que los propios noticieros y diarios escritos a miles y miles que además no son cautivos , ya que cada uno tiene la libertad de elegir que ver y a quien escuchar.

De este fenómeno es del que les hablo. La democracia liquida, la democracia licuándose por las venas de cada hombre y mujer de este país, por hacer la referencia más palpable en la que observo. Una rebelión pacifica del pensamiento, que sin quererlo y tan solo por la tecnología le permite a cualquier ser humano tomar su propia decisión y análisis, de cualquier grado intelectual, para actuar y moverse solo con libertad sino marcando un nuevo ritmo de expresión popular que los estratos de poder no han tomado conciencia y continúan con elixires antiguos y recetas vencidas.

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