LA ELECCION VENCE A LA NECESIDAD
Por Francis Berti.
La elección vence a la necesidad. ¿Quién desea oponerme una duda? ¿Quién se escaparía por la necesidad? Ese torpe que enfoca la necesidad como su redituable bienaventuranza, hunde el sagrado don de la elección por el amor intrínseco que lo descubre en las formas más variadas, pero las más sensatas cuan de transcurrir se perfila. Aunque existen los rasgos perdidos en la elección, esos que superan al mismo amor de elección, se cabalgan sin riendas, se trasfunden por el inicio de la verdad.
Esa verdad es la psicología del ser verdadero. No es una coherencia lineal, sino un laberinto de decisiones que se toman sin brújula, solo con la certeza de que no hay otra manera. Es el instante en que priorizas un apretón de manos sobre un negocio, porque el primero te llena el alma y el segundo solo la cartera. Es la audacia de priorizar lo que sientes, lo que te eleva, sobre lo que te conviene.
En ese punto, la necesidad y la elección se separan para siempre. La necesidad te dice: “trabaja para vivir”. La elección te pregunta: “¿qué te hace sentir vivo?”. La necesidad te susurra que debes ser coherente, seguir un camino preestablecido. La elección te grita que lo único coherente es ser fiel a tus principios, aunque esos principios te lleven por caminos que no tienen mapa.
Los rasgos perdidos de la elección son los más reveladores. Esos momentos en los que eliges algo que no tiene lógica, que no es práctico, que incluso puede llevarte a la ruina, pero que te hace sentir completo. Es la audacia de amar sin pedir nada a cambio, de dar sin esperar reciprocidad, de ser simplemente humano en un mundo que premia el cálculo. Y es en ese acto de audacia donde se revela el ser verdadero, sin disfraces, sin excusas. Un ser que se ha atrevido a elegir el camino más difícil, solo porque es el único.
Su elección no fue su ser. Fue una apuesta por la humanidad por encima de la necesidad. Y en ese acto de audacia, sin red ni paracaídas, se volvió un hombre libre. Un hombre que había cabalgado sin riendas y se había trasfundido por el inicio de su propia a su propia verdad.
Rechazar la Necesidad ante los hechos o circunstancias.Atreverse a elegir el camino más difícil, solo porque es el único,luchar por no ceder el control de su vida a los demás.La prioridad del ser no es su eleccion.
Como un hombre libre siempre busca el inicio de su propia verdad, al elegir lo que no tiene lógica,pero que le hace sentir completo.Escapar de un mundo que limita su propia creatividad y libertad.En su elección agradecerá cada enseñanza que el momento trae consigo.Muy interesante: La elección vence a la necesidad. Gracias FRANCiS.