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LA MUERTE NO VIENE A QUITARTE LA VIDA

La muerte no viene a quitarte la vida. La muerte solo viene a quitarte el amor. La muerte no viene a quitarte la vida. La muerte solo viene a quitarte el amor. Ya nos aparece: la muerte es tu despegue. Se crea un lloro de una muerte sin huellas, y un luto que no se extingue nunca. La vida es el amor. El amor viene a morir porque va en busca del infinito. Pero lo cierto es que este despegue solo puede llorarse. Es una pena pero tiene que ser así porque la muerte se va y no queda nadie para llorarla. La vida es el amor. El amor viene a morir porque va en busca del infinito.

Se crea un contexto estable que tenga en cuenta la imagen de vida que busca el arte. Esto consiste en la imaginación y la presión cambiante por la negación del miedo a la muerte. Este mensaje, no era obra de un señor dibujante, es una convicción mítica. Debería haberlo tirado de su cabeza. En cualquier caso, si está trabajando en una obra dibujada, es una negación de la vida, una emoción.

La enseñanza, y la explicación. Aquí, la muerte puede hacer filtro de otras circunstancias, pero no puede medir la vida. Aquí, la muerte tiene que centrarse en la experiencia. El contexto y los métodos de explicación no pueden dejar de tener fuerza dentro de este contexto, y en este contexto y en este método, la muerte es sinónimo de propósito que busca estimular la creatividad y poner a la ciencia en asignaturas de entrega de intereses. El viento.

La muerte no puede ser una explicación. La enseñanza, y la explicación. Aquí, la muerte puede hacer filtro de otras circunstancias, pero no puede medir la vida. Aquí, la muerte tiene que centrarse en la experiencia. El context y los métodos de explicación no pueden dejar de tener fuerza dentro de este contexto, y en este contexto y en este método, la muerte no puede ser una explicación.

Pero el método y la explicación no puede ser una excusa para ocultar, disimular o evitar lo que es. La muerte tiene que estar presente como un hecho: hay muertos, se murió. Y todos tienen derecho a saberlo. No sólo porque ellos van a morir algún día (y quizá mucho antes de lo que pensamos), sino porque ya han visto morir gente cercana a ellos, y su curiosidad les lleva a preguntarse qué ha pasado con las personas que han desaparecido repentinamente de sus vidas. Son partes del mismo proceso formativo integral e inseparable del ser humano. ¿Por qué? Porque por la enorme carencia que hemos dejado que se despilfarre en el trayecto por creerlo eterno.

La vida es una sombra que se va pero el sol la recuerda. Lo que hemos vivido no lo vamos a olvidar porque está marcado en nuestros cuerpos y almas, como las cicatrices de los abusos del pasado. Pero yo veo que todo está aquí presente y que nada se acaba nunca. Es solo que hay que saber mirar y reconocerlo. No hay nada más hermoso que cuando te das cuenta de ello… Y eso me da fuerzas para salir adelante… Y el amor es una luz que se va pero el sol también la recuerda.

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