LA VIRTUD DEBE SENTIRSE SALVAJE
Por Francis Berti
La virtud debe sentirse salvaje, al borde de lo indomable. Es el inicio de todos los inicios. Es el albur, las vueltas de un caleidoscopio por el que debemos girar. La virtud salvaje es el impulso de los infinitos logros, no se vuelve de ellos, porque lo salvaje no regresa, no conoce el atrás. No existe el get back. Siempre es estar y llegar. ¿Si están allí? No, eso no es para la virtud salvaje que supera las nieblas de las palabras absurdas, cualquier barrera. La virtud salvaje no la ven llegar, se la encuentran delante, siempre en acompañar. Pero este “delante” no es un espacio físico, ni un tiempo lineal. Es una interferencia en la señal, un glitch en la matriz de lo cotidiano. Cuando la virtud salvaje acompaña, no camina a tu lado; reprograma la realidad circundante para que los caminos se alineen, para que las barreras se disuelvan antes de que las percibas. Los obstáculos no desaparecen, simplemente nunca fueron realmente sólidos. Las palabras absurdas no se desvanecen; su frecuencia cambia, volviéndose inaudibles para quienes no sintonizan con la verdadera melodía que emite lo salvaje. Es la sensación de que el universo, de repente, se dobla y se pliega a una voluntad no expresada, a una corriente subterránea que solo la virtud salvaje conoce y domina. No hay una elección consciente de perseguir o evitar; solo una resonancia. Y en ese eco, lo que creías real se revela como una simulación imperfecta, un decorado que se desvanece ante la luminosidad cruda y sin filtro de lo verdaderamente indomable.
La virtud debe sentirse salvaje , al borde de lo indomable, es el impulso de los infinitos logros, no la ves llegar, te acompaña sin sentirla,te deja buscar respuestas en otros planos y a aprender a lograr una integración entre lo físico y espiritual,es el impulso de los infinitos logros , siempre es estar y llegar, no existe el “Get Back”. en una forma sutil, alinea los caminos, disuelve las barreras antes de que las percibas,se integra tu pensamiento, tu sentimiento, como una guía experimentada para que no pierdas el horizonte. Me encantó, gran reflexión . Gracias Francis.