LOS PERFUMES DEL ARTE
Por Francis Berti
¿Cuáles son los perfumes del arte? ¿Son tantos? Y un día tome mis bastón, puse sobre mi vaciada cabezota, con todo intención, mi sombrero negro desgastado, mi sombreo mi sombrero de atardeceres cuando todos los gatos son pardos y los mortales casi ni se reconocen. Me detuve en el primer escaparate, mi preferida; una librería, no de libros, no, una que ofrecía hojas en blanco, muchas de diferente colores y lápices y rayones de variadas gamas. Compre algunas. A varios pasos una tienda de telas apoltronadas en sus estantes, mis ojos cambiaban de color mientras me paseaba por allí, un calidoscopio sin saber elegir…me lleve un trozo de seda roja. Salí, La próxima parada seria la pinturería, en esta, el olor del arco iris se hacía sentir, elegí un plateado, no compre pinceles no iba a necesitarlos. Como mi voz arruga y disfonía cantar seria un desatino, salvo para mí. Entre en la casa de objetos musicales y solo atine a comprar la más pequeña de las armónicas. No todos esos solo me restaban una licorería y una cigarrería y mi bastón equilibrio los pesos entre mi diestro y el siniestro. Una mesa me detuvo, la estaba esperando, si la estaba esperando. Puse el sombrero sobre ella, le quedaba como hubiese imaginado, mi bastón también sobre ella, por si la danza se sumaba en algún sensual movimiento. Las hojas y los papeles vírgenes a mi derecha y la seda presta a volar la pequeña lata de pintura plateada la contenía. Mientras pensaba que haría, por dónde empezar, abrí mi licor ámbar y bebí, bebí varias horas…los gatos pardos ya no lo eran, las luces amarillentas reflejaban mi comida. Tome la pintura plateada y salpique el trozo de seda roja, cuando la sintió se relajo, solo fueron unas líneas, creo que sabía que estaba en buena compañía…espere….espere….y la apoye con suma suavidad sobre mi sombrero, luego comencé a entonar con mi armónica, lo único que se, Golden Brown, algunos acordes, casi a interior…pero mi bastón se introdujo en mi sombrero de paño y la seda sobre el de líneas plateadas comenzaron cadenciosos movimientos…seguí tocando….como perfumes…
Los perfumes del arte.Que hermoso recorrido en busca de los perfumes del arte, acompañado de tu viejo sombrero negro y bastón.Conocedor de los mismos, catador de los placeres que estos proporcionan, seleccionados con gran cuidado los que cumplirán su propósito.Detener el camino en una mesa, para crear tu propia sinfonía a la letra de Golden Brown, al ritmo musical que entonabas con una pequeña armónica, suavizar la tela de seda roja al contacto de unas líneas de pintura plateada.Acompañar ese momento al brindis con el
licor color ámbar y cigarros. Disfrutar de esos aromas emanados por los perfumes del arte, vivir ese instante, el Aqui y el ahora,entre sinfonías y sonidos. Hermoso relato Francis. Gracias.