QUE HACER CON LA COLECCION DE SOMBRAS

QUE HACER CON LA COLECCIÓN DE SOMBRAS

Por Francis Berti

Son cientos de imágenes, están guardadas en una carpeta, las encontré barriendo un poco. Mi escoba de paja de guinea todavía puede, son las que me gustan, por la sencilla y extravagante sensación que sus semillas por más gastada y vieja, quedan prendidas, encendidas.

Entonces arranco un par de ellas las froto entre mis dedos callosos y las fricciono hasta que desprenden un aroma lleno de tiempo armonioso y perfume a bayas de roble. Son cientos de imágenes, están guardadas en una carpeta, las encontré barriendo un poco. Mi escoba de paja de guinea todavía puede, son las que me gustan, por la sencilla y extravagante sensación que sus semillas por más gastada y vieja, quedan prendidas, encendidas. Entonces arranco un par de ellas las froto entre mis dedos callosos y las fricciono hasta que desprenden un aroma lleno de tiempo armonioso y perfume a bayas de roble.

Claro, acaso no, porque sé que nadie me va a buscar todas esas guinea frescas. Y viene la hora de resolver una inquietante problemática: al llegar a la época de invierno y de perder el sol, para entender la diferencia entre una fresca blanca o a una rebelde verde, va a encontrarme en el pico y en la crema la tendencia al año perdido. Sí. El estilo no es el hilo conductor, sino la luna y el sol. Un sólo cambio de material terraño puede alterar tanto los deseo, sus tendencias y tamaña posición, de las imágenes de solo sombras de sombras que acompañará y puede convertirse en miles de relatos purificables hacia atrás y hacia adelante.

Saben pocos del placer de ver una sombra y saber que siente, o sintió en ese momento. Pueden ser sombras de luna o de sol. La mía siempre me espera y me acompaña, pero no hago que corra, me detengo y dejo que baile, que cambie su forma, se aleja y hasta tiene unos segundos que desaparece. Enséñeme o regálamela una foto de tu sombra y te escribiré tu historia y la de ella. Después de tantos años, es un ejercicio frívolo inundado de profundidades. Y un recuerdo del cambio, de los cambios y de nuestras transformaciones. Antes de que nunca pase.

El que fuera en tus sueños, hoy no puede ser igual. Sólo una gran cantidad de energía en las telas fundamentales alcanza a crear ese despertar y tal vez de alguna cosa que pueda ser el objetivo final del verano. Hasta ahora no he conocido algo así. Apenas fuera de mi trabajo, encontré algo de poder y me fui para practicar la meta. Me habían dicho dos veces antes, muy bien, que eran todas grandes y caras, que no creía en sus futuras y así fui a una sombra de mañana, de todo para todas, de quienes no saben en qué están para buscar.

Te diría que ese sentimiento de sentirse uno mismo y querer la película, que ese nivel de alegría que te lo trae, es así todo hacia atrás. Eso como no la conocía y estar en los cimientos de toda la historia, no sólo como un simple observador de desayunos cualquiera. No olvido mi escoba de paja de guinea, A veces tengo la tentación de bailar con ella, pero las sombras se pondrán celosas.

Con la luna recargada en mi cintura. En mi misión de hacer de esas  fotos de sombras, el calor, el espíritu romántico que en cualquier nombre se puede ocultar. Voy hacia atrás con mis cuadros y mis conocidas o famosas imágenes y prueben su verdadero valor para que quieras fotografiarlas también. Nunca los conocí y desconozco si son masivos o pequeños. El camino, la búsqueda y la aventura son mis fortalezas, que solo como un espacio para reflexionar o un esfuerzo esférico.

Los papeles y el dolor son inevitables, la cruel desventaja de no saber en qué estarás. No quiero perder  la buena energía de este instante. La ilusión y la falta de deseo. Ya están en las nubes. Ella es como un lápiz que me sorprende, porque como todas las mías, alguien encontró sus necesidades y encendió la curiosidad de sus sueños. Ella es  que alentó un fenómeno de los niveles más grandes de coraje  que cualquier ser humano pretende al menos.

Un espíritu  en exceso de seguridad. En estos caminos no hay respeto, no existe sentido. Sólo esperamos, seguimos y enfocamos nuestra energía en lo que esperamos. Que desde el primero que me trasmita, porque ese que me trajo  soy yo mismo narrando esta increíble historia de sombra hasta el momento en que  esos materiales, sean de lo que son. Sólo quiero un poco de tiempo para obtener mi propio recuerdo. Nunca quiero más que un poco de tiempo metiendo mis dedos llenos de guinea y fotografías de sombras.