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SUELTA TODO Y ESPERA

SUELTA TODO Y ESPERA

Por Francis Berti

Estar al borde del mar, o sentado solo en un bodegón garabateando o sentado debajo de un árbol, me produce la misma sensación ¿Qué cual es? Frente al mar es esperar que la marea me devuelva limpio y sanados todos mis errores. En un bodegón con mi whisky anotar todo aquellos que la marea me devolvió y alguno desconocido de regalo. Y debajo de un árbol que me floten sus flores, sin son amarillas y pegajosas mejor, asi sabré que desean estar en mí.

 

Existo soltando y esperando amablemente y escuchando las conversaciones de mi razón y mi corazón, que logre que lograran esa intimidad que me desborda y que me permite soltar y esperar sin preguntar que hago aquí. Porque soy tan solo lo que estoy. Y quien aparezca será lo verdadero y casi no habrá que hablar. Tendré encendido un pequeño brasero con ramas de fresnos que tienen el perfume de que deseo y el té o café estará siempre para ofrecer a aquel que inesperado. No más. Resumo la existencia en esos actos, y crear belleza, si lo haces, llegara belleza en el sentido más amplio de un ser.

 

No importa el día o el lugar. De verdad yo lo quisiera de todo el tiempo y lo más pronto. De verdad me quiero todo el tiempo y lo que vale para quien también lo entienda. Con toda la sensibilidad y cuando los sentimientos desafían o hacen que te cuestiones más todos . La estación verde es como una quimera para ser; hasta al que le gustan los pasillos se salva el sol en los tejedores y creo que no hay nada más desaparecido que esas visitas, que no se ha tenido todavía. Tengo que creer en las personas que se escapan, que no están para todo y te ponen esa seriedad como una necesidad que todo el tiempo y en cada momento demande.

 

La personas adorables, la belleza que los adoré y la sensibilidad que se pone como una necesidad al momento de ser. Este me parece el mejor camino. Sentarse y todos pero a mí solo y esperar un poco al próximo momento. No hablar, justo dormir. Ver los planes con detenimiento y cuando terminen, todo retribuye, el entendimiento, el saber, la alegría, el afecto que se obtiene cuando ni uno ni otro te importa, es mejor dejar de lado esos nombres, para saber que la gracia de la relación depende de uno mismo y de la hora que se da, de cómo te abre y de cómo te abre en su lugar, de haber espacio para que uno sienta a sí mismo y pueda seguir así.

 

 

Para eso hay que estar tranquilo y aceptar la belleza de la pequeña persona o inmensa que dejaste entrar. Aunque no lo busques. Para llegar al encuentro lo que necesitas es un nombre y una hora. Lo tengo, me estoy echando y no me puedo permitir que me pase por encima porque la luz tiene que aparecer de un día para el otro y cuando pase ese tiempo los elementos que me encenderán son los pájaros que se tocan los tejedores y su aroma y, si el agua sobre el brasero se te va de las manos, tal vez entre poco, seguiré estando allí. De esa manera la palabra no significa nada. Son palabras mías, la voz de la mente que me ve y que se sienta. Yo por su nombre, pero con la conciencia de que la belleza por medio de sus actos genera lo más que sienta. Nos gusta decirle que usted es paz y con todo el respeto.

 

 

Y paso a tener una temperatura más fuerte de de las noches de hace unos años, cuando tenía más toneladas sin descifrar y noche a noche dormía en viejo como hotel que hoy está derrumbado. Entraba en mi habitación, para ir a dormir y para descansar unos minutos, que nunca pasaron. Todo aquello lo solté. Ya nunca más. La humildad que me ayuda es sencilla y no la pongo por delante, solo dejo que quiera sentirle la sienta. Dejando que la belleza en el hecho de que soy hombre y me gusta a mí mismo llegue a su repertorio de acciones y hechos, es más fácil trabajar de esa manera.

 

También es más sencillo. Tengo y pienso en dejarme llevar por esa poderosa energía. La salida que tanto gusta no haría daño si soltamos y esperamos con el brasero encendido con ramas de fresno y el té caliente., Esas son mis semillas. ¿Las quieren? Pueden tomarlas o dejarlas.

1 pensamiento en “SUELTA TODO Y ESPERA”

  1. Tu escoges el lugar que te guste, sentado al borde del mar o en un bodegón garabateando o bajo de un
    árbol, me producen la misma sensación, la confiabilidad y la efectividad en esas variaciones inexactas a los problemas presentes en nuestra historia de vida Dejar que el color de flores amarillas y pegajosas que proceden del árbol, permitir que me floten sus flores y que transforme los espacios
    qué hay en los acontecimientos ambientales, dejar que mi vida viaje por esa degradación de colores, buscando un equilibrio de energía y luz.Es un
    Viaje de matices emocionales fuera de las burbujas tecnológicas.Dejarme llevar por esa poderosa energía. La salida que tanto gusta no haría daño si soltamos y esperamos con el
    Brasero encendido con
    ramas de fresno y té caliente, acepto las semillas que ofreces para que mis pensamientos se abran y se escuchen mis palabras.

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