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TIMBRE ROJO

Y un día cualquiera del cualquier día, te notas. Te quedas mirando sin mirar. El cigarrillo se ceniza en los labios y el vaso pesa dieciséis toneladas. Se amontonan las recetas, los brujos de la tribu, los consejos irreverentes. E insisten para que vuelvas a encenderte. Y tan solo lo que necesitabas es que se hubieran adelantado y te desmalezaran los senderos, rellenaran los baches, abrieran un paraguas los días de lluvia y se acordaran de cerrarlo los días de sol. Vieran en mi rostro el cansancio y tendieran una alfombra mágica a mi disposición. No es mucho pedir porque nunca lo pediré. Has querido hacer algo que pueda preverme o presionarme, no es tan importante conseguir esa cita que desaparecerá por vida.

En estos días se amontonan los siete. La respiración se hace a oír. Me ofrecen una mejor solución, una bicicleta. Para ser honesta, más de en todos los ámbitos de mi vida. L a dejare donde la dejaron, quizás tan solo haga sonar el timbre metálico como campanillas del monaguillo blanco en la misa. Metí mi cabeza a muchas situaciones bellas. Acabo de sentir que si trabajo por alli. Alli no habrá malezas. No hay dolor de cabeza, ni fiebre, ni arrugas, ni debilidad, ni depresión. Como si hubiera dormido todo el día de la noche. El tiempo que habrá demorado seguramente le debo a la tribu, y es como que no tengo vergüenza, ni venganza, solo no estoy. Acabo de sentir que si trabajo sin defenderme, no me conformo.

–¿Puedo contarte cómo me encuentro en una segunda vida que no sería de lo que soy actualmente?

–Si. Yo soy de mi estado actual, y he construido mi estado actual en mis dos infinitos modelos de dominio, los que me ha servido como base, y los que me han servido como compañero, para atajar los obstáculos, para crear la alternativa al dominio, hacerle cambiar eso, que el gran dominio, que el gran dominio nos deja solo, ahora y siempre y en toda razón. La ley que me hizo, es perfectamente legal y no afecta ninguna vía, y la ley que no he leído nunca no me afecta nunca…y continuara como un día cualquiera…tribu abstenerse… o… el timbre rojo.

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