BUSQUEN LO ROTO

BUSQUEN LO ROTO

Por Francis Berti

En el más amplio de los sentidos, alguien de los seres humanos de este planeta azul verdoso. ¿Se les paso por su cerebro buscar y reparar lo “Lo Roto”.?   En ello reside lo existencial de humano. No. Solo la amontonan en el basural de las explicaciones de Cortázar. Es Hora de ordenarse. Calmen sus ansias, no les estoy dando órdenes .Solo observo las distracciones que desesperadamente salen a buscar, (ni saben que}

En el más amplio de los sentidos, alguien de los seres humanos de este planeta azul verdoso. ¿Se les paso por su cerebro buscar y reparar lo “Lo Roto”. En ello reside lo existencial de humano. No. Solo la amontonan en el basural de las explicaciones de Cortázar. Es Hora de ordenarse. Calmen sus ansias, no les estoy dando órdenes .Solo observo las distracciones que desesperadamente salen a buscar, ni saben que salen .Desde la ilusión con la que comenzó. En el sueño ofensivo de los humanos. Nadie se desespera. Sin embargo, aunque ser más repleto de pensamientos o de aquellas que se empeñan en la perspicacia de la actividad creativa, uno se siente y se observa algo triste: ese arco de alambrado y acostumbrados a vivir.

Los siniestros de la ficción, los giros del ser, de los ojos infelices. Pero es en el tiempo de trabajo y pensamiento en el que menos producen. El ego en estado de senil. Pero la muerte no la deja sola. Saben. Lo saben. La violencia de los más fuertes. La violencia no está en el momento de la muerte, no lo es. La muerte es el momento en el que la personalidad sufre un ataque mortal, en su interior, y también sucesivos, en el momento en que se nos asfixia la raíz de la autodefensa y no nos animamos a buscar lo roto por reparar. Se asfixia la auto-reacción ante los fracasos del ego, mientras la auto-reacción de los hijos de los egoístas, es asfixia el ego. La auto-reacción humana no siempre ha sido negociable. La lealtad siempre puede dejarlo sin sueños, sin orgullo, sin mucho.

Pero cuando el egoísmo es válido, se percibe en la crueldad, la violencia, el acoso, la insistencia. Estos temas que pretendían ser teorizados no lo serán por considerarlos terminados y que el basurero se los lleve lo antes posible. Asi no veo, no oigo no escucho. No miran y no se lo quieren ver. Por eso entendemos los problemas. No la resolvimos. El tipo de desobediencia al respeto puede llegar hasta la inconformidad, haciendo que algo se desborde, se pierde, se pierda, sea lo que sea. Pienso que espero. Mi soledad está en todos los esfuerzos desencadenados por lo hiriente. Por eso no me equivoque. Mi soledad está en la posibilidad de pensar y soñar, de hacer cosas que no están perfectas, porque somos imperfectos y de no tener certeza en opciones insuficiente.

Tu existencia no es nada, yo estoy en este mundo también, y este mundo que está en constante pelea es a mi modo de estar.

Por eso, si deseas no reparar, a quienes tienen la posibilidad, tenga como única sospecha que tenga en su interior: oportunidad. Se ocupa el deber. Cuando uno tiene vida que no permite reconocer, la reflexión no es una reflexión en el sentido de proponer o descartar, sino una reflexión en el deber, en la obligación. De una opción que la puede llegar a enfrentar. Me pregunto, ¿qué puedo hacer con ese pasado?

Ayer nació un minuto. Como decía el poeta Nicolás Guillén, la nada debe ser cuanto más imprecisa que la gente que genera esa nada, en un contexto de todo, de todas, de esas historias por la que nos obliga todo.

Un minuto apareció de la nada, minuto más en la espera de un tiempo que vuelva, luego se acerca el futuro, que acaba de caminar, aunque sea a otro ritmo, sin encontrare. A tener las posibilidades para actuar y reparar lo roto. Pero quién soy yo para que reparen. Nadie.