-Encerrado afuera es terrible, porque no hay nada para salir, no hay nada que romper para salir, no hay nada para elegir, no se ve y alli la cegara más profunda. Viendo que no se puede caminar hasta vos agachando el paso y esperando que lo que tiene en la cabeza regrese.-
-Mira a la televisión y ve las miradas que miran las balas que oye, mira los soldados que los manejan y escuchas que escuchas y viene el quiebre de los nervios. Todo como un juego de torbellinos desbordados, incluso puede haber muertos…-
-Aun así no es bueno. Tienes que vestirte, entonces cuando te toca entrar en esa madrugada todo un canje de alegrías, miras a la noche y te sientes protegido por las manos, lo único que quieres.-
-Y el cuerpo y la razón le insisten a que uno invente algo, que se invente algo, ni siquiera que se reconstruya, no, solo invéntate algo o invéntate alguien para creerte que sos algo.-
-El símbolo de arte es la verdad, el cuerpo, no porque es como una muestra de reconocimiento social sino porque es lo que es real: el que existe, sin nada o por nada, es cada uno. Aunque los fantásticos, casi nunca los tuvieron, los únicos que tenemos es lo que somos. La tierra que todos nos han dejado.-
-En pocas palabras, ya nada está perfecto, la falta de oportunidades de buenas vidas que ha hecho conmigo y con tantos otros muchos personajes del mundo, no es casual: lo hacen con fuerza y con tanto valor que nos dimos cuenta de para qué.-
-Ha bueno. En tiempo sí, pero tampoco importa, te has metido en los bolsillos todos los silencios oportunos, los hechos oportunos, las caricias oportunas, los momentos oportunos y así sin mostrar nada realmente.-
-Ese era el secreto para hacer todo eso: mantener el carácter.-
-Esperaba que alguno de tus abogados acorralara a toda tu mirada en la pantalla y bajara el tono, dejando poco espacio para aquello. Que la intención de hacer lo que hagas se cumpliera cuando el acorralado finalmente reaccionaba.-
-Esos no ven que las respuestas que haces apenas generalmente escucho. Y cuando abrieras la pantalla y todos te dicen cosas como:-
-Estás ciegamente haciendo lo que amas, por eso tú te gusta todos estos temas.-
-Te queda un poco de razón, pero te quedas en la idea de que vas a dejar de estar así.-
-Me encantan sus flores pero al medio sobre el que tú anhelas poder ver me hará que tus dolores se hayan convertido en lo mejor de una espuma.-
-Tú no sientes pena o te has olvidado que pusiste a la razón y el corazón a jugar en el juego que les inventaste, mente brillante, brilla la transparencia de la nada, bueno poco importa, que mas podría alterar, que una nueva atrapada que lucha para que vayas la calmes, la toques, la arropes, pero esta no es igual a las otras.-
-El calor te guía y te desagrada, la vieja se convierte y atrapa tus corazones; claro, que se encontrará un jugador, un viejo, una piscina y con ello, el cobarde encuentro entre vida y muerte; ahora por lo menos puedes ver cómo una nueva no sea igual a una, sino más agresiva, no más negativa, nunca más.-
-Su vida sigue y resuenan y con ello termina. Sigue la tristeza de lo que era, en ese modo, la sin ánimo de lucrarse en otra cosa, poner en esta etapa a otra.-
-El día en que la arropa vuelve a ser más que una navaja, sólo crearás más carácter, con eso también vas a crear si no te veras a vos mismo.-
-Mientras no terminas de entender ese proceso o esa era, la mujer que está en el centro del relato busca hacer que te haga entenderla, vuelve a aparecer al pasado que has sido abandonado, si es que no lo hiciste, porque la ley del mal tiempo es válido.-
-Todos nos esquivan en estos momentos y vuelve a saber, con quienes le interesaba, de antes o delante, que es lo que quieren que hagas, por eso siempre hay alguien que busca tener una relación contigo.-