ULTIMO TREN DE IDA (PROGRAMA 4)

Hermoso relato, surgido en un entorno acompasado en un furgón de un tren de carga, la lluvia, la noche, el frío y el crepitar de un fuego encendido, en un andar lento, de izq a der. Revivir el recuerdo de ese gran personaje llamado Gaspar Hauser, alto, delgado, de barba blanca, su lenguaje era con esa mezcla de Alemán y español, que gustaba de los pichones de paloma, era un intercambio entre él y yó.por una bolsa de café. muy cotizada. reviviendo sus anécdotas de sus andanzas de marinero en un submarino y en un sumergible,esa narración de hechos tan interesante y espontánea en el acontecer de su vida de marinero,algo hasta ese momento reprimido, dejó escapar los recuerdos y encontró una salida para su expresión, alejándose después del intercambio.Me dejó el café y me dejó un poco de mar y onduladas verdes, me quedó un poco de sal picando en mi cabeza. Fascinante relato. Gracias